Jean François Fallacher calificó este jueves de “inaceptable” la pérdida de clientes de Orange España durante los últimos 18 meses, lo que ha dejado en mal lugar, sin citarlo, naturalmente, a su predecesor en el cargo, Laurent Paillassot.

Así, el nuevo CEO de Orange España ha reconocido que su primer objetivo es “recuperar” el pulso comercial y volver a poner el foco en el negocio principal, esto es, prestar servicios de móvil, fijo, fibra y TV a particulares y empresas. La buena noticia es que la compañía ya ha comenzado su particular recuperación, según Fallacher, con 74.000 clientes nuevos de fibra, 26.000 de banda ancha, 43.000 de televisión y 130.000 nuevos usuarios de contrato, todo durante el tercer trimestre. Orange España ha cerrado los primeros nueve meses del ejercicio con más de 20 millones de clientes, de los que 16 millones son de móvil y 3,9 millones de banda ancha fija.

Aumentan los clientes en el tercer trimestre, pero los ingresos cayeron un 5% desde enero, hasta los 3.739 millones de euros, principalmente por la pérdida de usuarios y por el descenso del 60% del ‘roaming’, debido a la falta de turistas en verano. En definitiva, no se trata sólo de sumar usuarios sino de hacerlos rentables.

Fallacher cree que hay “demasiados” operadores de telecomunicaciones en nuestro país -en EEUU han pasado de cuatro a tres- y se mostró abierto a participar en “cualquier operación que surgiera”. Está en juego el futuro del sector, que requiere de elevadísimas inversiones para desplegar, por ejemplo, el 5G. “Hay pocos operadores invirtiendo en infraestructura. Esto pone presión sobre nosotros y otros dos (Telefónica y Vodafone), y quizás no somos capaces de invertir todo lo que necesitamos. Por eso, en Orange consideramos que la consolidación del mercado que lleva a la racionalización sería algo bienvenido”, señaló.

Precisamente, Orange se ha comprometido a ampliar la red 5G, que actualmente tiene en 11 ciudades, a 93 municipios antes de que finalice el año. No es un 5G pata negra, naturalmente, porque aún no está disponible en España, pero sí equivalente a la que puso en marcha Vodafone en junio de 2019.

Por cierto, Fallacher no llega a España con la intención de ajustar la plantilla, como sí hizo en Polonia, donde Orange es el operador incumbente, es decir, el equivalente a Telefónica en nuestro país. Ahora bien, entre los objetivos del nuevo CEO está el de digitalizar los procesos internos de la compañía, y eso suena a reducción de personal.

De momento, lo que sí ha anunciado es que habrá más cambios en el equipo directivo.