El presidente de EEUU, Donald Trump, acaba de lograr un gran éxito en su política internacional. Y es que ha logrado un "detallado" acuerdo con el peligroso dictador norcoreano, Kim Jong-un, que "va suponer un gran cambio para el mundo", recoge Infobae.

La declaración conjunta señaló que Washington se comprometió a proporcionar "garantías de seguridad" a Pyongyang. El documento firmado al final del histórico encuentro de los dos dirigentes en Singapur el martes dice también que Kim "reafirmó su compromiso firme e inquebrantable para completar la desnuclearización de la Península de Corea".

Trump aseguró que el proceso de desnuclearización de Corea del Norte comenzará "muy rápido". Además, los mandatarios se dieron un histórico apretón de manos, una imagen simbólica y hasta hace poco inimaginable, tras décadas de tensiones provocadas por las ambiciones nucleares de Pyongyang.

Tras más de cuatro horas de reuniones en el hotel Capella de la isla de Sentosa (Singapur), Kim y Trump protagonizaron una ceremonia para firmar el documento conjunto que supuso el final de la cumbre.

"Hoy hemos mantenido una reunión histórica, y estamos listos para dejar atrás el pasado. El mundo va a presenciar un gran cambio", dijo Kim durante la firma, en la que también quiso mostrar su "agradecimiento" a Trump por su disposición a celebrar la reunión.

Por su parte, Trump expresó que el documento recién firmado era "muy detallado" y aseguró que estaba desarrollando "un vínculo muy especial" con Kim. "Vamos a ocuparnos de un problema muy grande y muy peligroso para el mundo", recalcó Trump.

Trump expresó que el documento recién firmado era "muy detallado" y aseguró que estaba desarrollando "un vínculo muy especial" con Kim

En declaraciones a periodistas al separarse de Kim, Trump describió al líder norcoreano como un hombre "con mucho talento" que "ama mucho a su país", y añadió que ambos se reunirán "muchas veces" a partir de ahora. Preguntado por si invitaría a Kim a la Casa Blanca, el mandatario respondió: "Absolutamente, lo haré".

Poco antes, el mandatario dijo que su reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-un, había ido "mejor de lo esperado".

Después de tres horas y media de reuniones, Trump y Kim salieron de la sala donde almorzaron juntos y pasearon hasta otra zona del hotel Capella de Singapur, donde se separaron para reunirse con sus respectivas delegaciones y evaluar los progresos de la cumbre.

"La reunión (con Kim) ha sido realmente fantástica. Ha habido muchos avances. (Ha sido) lo máximo. Mejor de lo que nadie podría haber esperado", dijo Trump en unas breves declaraciones a la prensa durante su paseo con Kim.

Los dos líderes mantuvieron también una reunión con algunos miembros de sus respectivas delegaciones, antes de reunirse para un almuerzo de trabajo.

Trump dijo a los periodistas que su reunión de 48 minutos a solas con el líder norcoreano había ido "muy, muy bien", y Kim no respondió a la pregunta de si está dispuesto a deshacerse de sus armas nucleares.

Por su parte, Kim comentó al inicio del encuentro con las delegaciones que agradecía poder estar ahí para "hablar de temas importantes" y prometió que colaborará con Trump, quien aseguró: "Vamos a trabajar para resolver los problemas juntos".

El segundo encuentro duró cerca de una hora y media, y en él participaron también el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que se ha reunido dos veces con Kim en Pyongyang; y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly.

La reunión es la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas.

Los mandatarios se dieron un histórico apretón de manos, una imagen simbólica y hasta hace poco inimaginable, tras décadas de tensiones provocadas por las ambiciones nucleares de Pyongyang.