La Organización de Estados Americanos publicó este miércoles su informe final sobre las elecciones en Bolivia del pasado 20 de octubre y concluyó que “la proclamación de la victoria en primera ronda del entonces presidente Evo Morales fue posible únicamente por un aumento masivo de votos en el final del conteo”, publica Infobae.

Para lograrlo, explicó, existió una “manipulación dolosa de los comicios en dos planos”.

El primero refiere a la alteración de las actas y la falsificación de las firmas de los jurados responsables por ellas. Y el segundo al nivel de procesamiento de los resultados, a partir del “redireccionamiento del flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por personal del TSE, haciendo posible la manipulación de datos y la suplantación de actas”.

El documento asegura que una “abrumadora” cantidad de evidencia permite afirmar la existencia de “operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”.

El documento asegura que una “abrumadora” cantidad de evidencia permite afirmar la existencia de “operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”

La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, se hizo eco de la publicación y resaltó el proceso mediante se sancionó la ley que anuló los comicios y llamó a la conformación de un nuevo Tribunal Superior Electoral para que determine cuando se llevará a cabo el nuevo proceso electoral".

Por cierto que el dictador venezolano Nicolás Maduro dijo este miércoles que en Bolivia se está preparando el regreso de Evo Morales, quien renunció a la Presidencia de su país en noviembre, pues se vio presionado por las Fuerzas Armadas, recoge El Nacional.

«Ni con golpes de Estado podrán. En Bolivia derrocaron a Evo. ¿Y qué están haciendo con el poder? Destruyendo a Bolivia, pero ellos lo que no saben es que se está cocinando en el pueblo de Bolivia la vuelta, el regreso», dijo Maduro.

«Evo volverá hecho pueblo, hecho millones», apuntó en cadena de radio y televisión. A su vez, arremetió contra la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, por, señaló, no pronunciarse sobre lo que considera violaciones de derechos humanos en Bolivia tras la renuncia de Morales.