• El Ejército ruso, la ONU y la Cruz Roja coordinan la salida de unas 50.000 personas, según Moscú, también a los combatientes yihadistas.
  • La contrapartida es que los milicianos yihadistas permitan la evacuación de heridos de Fua y Kefraya, de mayoría chií y cercadas desde 2015 por milicias suníes.
  • Boutros Marayati, arzobispo armenio católico de Alepo, dice: "La gente obviamente está contenta de que los grupos armados yihadistas hayan sido expulsados".
En Siria, la evacuación de los civiles y combatientes rebeldes, o sea, yihadistas, que aún permanecían en la ciudad siria de Alepo ha comenzado, gracias a un acuerdo de alto el fuego entre el Ejército sirio y los milicianos rebeldes, informan agencias. Hay que recordar que el miércoles, un pacto similar acabó en fracaso y la población civil se vio de nuevo atrapada entre dos fuegos. En esta ocasión, sin embargo, las ambulancias y autobuses han podido entrar en los barrios del este. El Ejército ruso, la ONU y la Cruz Roja participan en la operación. Esta última institución ha informado en Twitter de que "la operación para evacuar a alrededor de 200 heridos está en marcha". La televisión siria calcula que en el este de Alepo hay aún 4.000 combatientes yihadistas con sus familias y más de 9.000 civiles. Rusia eleva la cifra a los 50.000 personas. Todos ellos abandonarán la ciudad a través de un "corredor humanitario" de 21 kilómetros. Los combatientes podrán dirigirse a Idlib, en el noroeste y fuera del control gubernamental. El acuerdo de evacuación incluye la contrapartida de que los rebeldes yihadistas permitan la salida de los heridos de las localidades de Fua y Kefraya, de mayoría chií y cercadas desde 2015 por milicias suníes opositoras. Hace dos días, las fuerzas armadas sirias anunciaron que controlaban el 98% del territorio anteriormente en posesión de los rebeldes. Asad les advirtió entonces que sólo tenían dos opciones: rendirse o morir. Acerca de lo que está sucediendo en la ciudad se entrelazan noticias y versiones contradictorias. El ejército del gobierno sirio afirma haber tomado posesión de la mayor parte de las metrópolis de Siria, mientras que los representantes de las Naciones Unidas y de la Cruz Roja Internacional hablan de "civiles ejecutados en el acto" por las tropas gubernamentales. Esta información se ve contrastada por las noticias difundidas por fuentes rusas, que hablan de que los grupos armados de los yihadistas habían contraatacado áreas ya recapturadas por el ejército sirio, al tiempo que impiden a los civiles huir de la zona de batalla. "En nuestros barrios" refiere a la Agencia Fides Boutros Marayati, arzobispo armenio católico de Alepo, "la gente obviamente está contenta de que los grupos armados yihadistas hayan sido expulsados, y de que sus morteros no lleguen a sus hogares. Sin embargo, el temor persiste y socava este alivio. Tendremos la paz sólo cuando la reconciliación real tenga éxito y prevalezca en los corazones, liberándolos del odio. Sólo entonces podremos recomenzar juntos. Mientras tanto, oramos para ser capaces de vivir el tiempo de Navidad, con esperanza, con un poco de serenidad". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com