El venenoso proyecto de ley que legalizará y promocionará la eutanasia en España ha superado el trámite inicial, en la recta final: las enmiendas a la totalidad de Partido Popular y Vox han sido rechazadas también por Ciudadanos, un partido de derechas… entusiasmado con el suicidio asistido.

Decíamos ayer que Sánchez se apuntaba a la radicalidad, Porque no hay nada más ultra que el mercado de la muerte. Y resulta que la noticia que ha abierto los informativos ha sido la del dinero de los municipios: ¿Qué más me da que el Gobierno Sánchez haya obtenido su primera derrota a costa del dinero que quería quitarles a los ayuntamientos si ha triunfado con algo mucho más importante, la eutanasia?

Con la eutanasia, el legislador practica la Blasfemia contra el Espíritu Santo: el mal se convierte en bien, la muerte sustituye a la vida

Eso sí, hay que reconocer que el PP, por una vez, se ha plantado ante la nueva ley homicida con un argumento valioso: la eutanasia no sólo es un asesinato, que ahora se pretende legal, es que, además, es totalmente innecesario. Si se trata de evitar sufrimiento a enfermos terminales para eso están los cuidados paliativos, que no matan aunque los tranquilizantes puedan acelerar la muerte. Esos cuidados paliativos contra el dolor son aplaudidos pero ejemplo, por la Iglesia, que condena la eutanasia sin paliativos.

Pero se trata, claro está, de convertir lo malo en bueno y la mentira en verdad. Por eso necesitan aprobar la eutanasia. Ya saben, son los tiempos de la blasfemia contra el Espíritu, que consiste en convertir el bien en mal y al revés, la mentira en verdad y viceversa. Viene de cuando los fariseos calificaban a Cristo (Dios) como el hijo de Belcebú (demonio).

Si no sabes dar la vida, no te apresures a otorgar la muerte. Y dar la vida... pues no sabemos

Con la eutanasia como con todo: homicidio y totalmente innecesario existiendo los paliativos y existiendo ya pastillas para el suicidio… pero se trata de convertir la vileza en modelo, el mal en bien. Por eso hay que aprobar la eutanasia a toda costa. La perversión tiene que ser colectiva.

Y con la eutanasia pasará lo mismo que con el aborto: llegará un día en que nos avergonzaremos de lo que hicimos y daremos marcha atrás. Lo haremos con la amrgura que impone el viejo mandamiento: si no sabes dar la vida, no te apresures a otorgar la muerte. Y dar la vida... no sabemos