EUSKALTEL parece haber solucionado la cadena de ingresos totales que desde el año pasado no dejaron de disminuir. Si bien es cierto que ingresan un -0,9% menos (€171,1 millones), el operador del norte de la península sugiere estar trabajando en ello. El margen comercial titubea por trimestres, pero la gestión más eficiente del gasto deja un EBITDA de €84,4 millones, representando un 49,4% sobre el total de ingresos. Y aunque el EBITDA fue el mismo que el segundo trimestre del año pasado, el beneficio neto ha disminuido un 26,4% en gran parte por gastos extraordinarios que, a su vez, hace disminuir los impuestos, lo que deja €11 millones de resultado.

Sobre el dinero contante y sonante y el uso que se hace del mismo, de €165,5 millones de EBITDA ha permitido este semestre invertir €72,9 millones en CAPEX, pagar los correspondientes intereses e impuestos, pagos no recurrentes y €25 millones en dividendos junto con la reducción en €6,3 millones de la deuda neta, quedando esta en €1.526 millones.

Saliéndonos de las cifras financieras, la nueva hoja de ruta incluye muchas ofertas homogéneas y fidelización entre las 3 marcas (Euskaltel, R y Telecable). El grupo aumenta ligeramente las altas netas: de clientes masivos en 4.000 alcanzando los 772.000, de banda ancha en 7.000 hasta 587.000 y líneas móviles en 24.000 (€1.16 millones). Los hogares también crecen en red, de hecho, no fue hace mucho cuando R dominaba la fibra en muchas zonas de Galicia, que junto con Asturias y el País Vasco tienen en el punto de mira adentrarse en parte de Castilla León, Navarra y Cataluña.

La acción apenas se ha movido en la mañana, un -0,13% quedando en los 7,92€. A pesar de que EUSKALTEL se encuentra en una nueva etapa, le queda mucho territorio a nivel nacional en el que poder sacar jugo, lo que le da margen de crecimiento siempre y cuando pueda desbancar a los titulares de la telefonía móvil.

Euskaltel, una vez que Zegona ha tomado el control de la gestión, aunque el PNV siga levantando la mano en cuestión de poder, necesita implantarse en toda España. Para ello ha fichado a José Miguel García, el terremoto de Jazztel. El asunto es cómo dar el salto y sin que se cabreen el resto de operadores. Es decir, los tres grandes, es decir, Telefónica, Orange y Vodafone, no aceptan que Euskaltel quiera crecer en el resto de España, cuando le han permitido ejercer un casi monopolio en el Cantábrico. Y más, con un señor tan agresivo como el amigo García.