El consejo de administración de Euskaltel, encabezado por el presidente, Alberto García Erauzkin, y el consejero delegado, Francisco Arteche, han aprovechado este jueves la publicación de resultados anuales para lanzar un claro mensaje a Zegona (15% del capital): "Confíamos en nuestro plan estratégico y esperamos cerrar 2022 con unos ingresos de 800 millones y un Ebitda de 400 millones", ha señalado Arteche. Como recordarán, la intención del fondo británico es controlar la teleco y ejecutar su propio plan estratégico, que incluye sustituir al actual consejero delegado.

Lo cierto es que, en líneas generales, Euskaltel fue de más a menos durante 2018, con un cuarto trimestre claramente inferior al del ejercicio 2017. Así y todo, la teleco logró cerrar 2018 con un beneficio récord de 62,8 millones de euros, un 26,6% superior al de 2017. Los ingresos aumentaron un 11,2%, hasta los 691,6 millones de euros, y el Ebitda fue un 9,6% superior al del año anterior y alcanzó los 336,4 millones.

Los ingresos aumentaron un 11,2%, hasta los 691,6 millones de euros

La clave del éxito, según el comunicado remitido este jueves por la teleco a la CNMV, ha estado en la oferta convergente de alto valor añadido. En un entorno muy competitivo -España es el único país con un operador convergente low cost (MásMóvil)-, Euskaltel ha logrado aumentar el número de productos contratados por sus clientes: el 69,7% de los usuarios tiene contratados entre 3 y 4 productos, frente al 68% de 2017. Eso sí, el ARPU residencial (promedio de ingresos por usuario) cayó ligeramente (-1,2%) y se situó en los 59,9 euros mensuales, frente a los 60,7 de 2017.

Otra buena noticia fue el crecimiento del número de clientes. Los de televisión, por ejemplo, aumentaron en 23.000, después de integrar Netflix y Amazon, y alcanzaron los 417.000 usuarios. En móvil ganó 43.300 líneas y situó el número de clientes en 958.000.

Euskaltel ha logrado aumentar el número de productos contratados por sus clientes

La última parte del año ha sido especialmente dura, tras la renuncia de la compañía a ofrecer fútbol a sus abonados. Los ingresos entre octubre y diciembre no superaron los 170,5 millones, frente a los 178,2 millones del año anterior, con un Ebitda de 83,6 millones (87,6 en 2017), y un beneficio de 16,3 millones, frente a los 16,7 millones de diciembre de 2017.

El ejercicio 2019 se presenta apasionante, con dos focos de interés. Por un lado, la expansión por Cataluña, León, La Rioja y Cantabria, así como la consolidación del crecimiento en Navarra y, por otro, lo que ya hemos contado al principio: el intento de Zegona para hacerse con el control de la compañía. Y en medio, los rumores -desmentidos, eso sí- acerca de un posible interés de Orange para hacerse con la cablera. Unos rumores que provocaron la subida de las acciones de Euskaltel, justo lo que no le conviene a Zegona, que pretende aumentar su participación mediante pequeñas compras.