Virgin, Euskaltel… o cómo José Miguel García -el ex Sr. Jazztel- consigue la expansión de la compañía vasca por el resto de España.

Fácilmente podía ser el título de un folletín en el que la empresa vasca inicia su conquista comercial sobre la pérfida y opresora Hispania y es que, como dicen los catalanes, el negoci es el negoci.

Esto viene a cuento de la presentación de las cuentas cerradas, al segundo trimestre, de la teleco vasca, eso si en formato comic, pero con cifras interesantes, cuando menos en lo que se refiere a su resultado, 35,5M€ de resultado neto, que ha representado un 55,3% más que en el pasado ejercicio. Eso sí la facturación, en comparación de los dos ejercicios tan sólo ha crecido en un 0,03%, cifras que recogen la fulgurante expansión de su marca ‘low cost’, con la que Euskaltel se ha servido de ariete para salir a la conquista del mercado nacional, fuera de sus áreas de negocio tradicional y que a finales del semestre habían conseguido la captación de casi 6.500 nuevos clientes de banda ancha, una buena cifra teniendo en cuenta las restricciones de portabilidades como consecuencia del estado de alarma.

Los ingresos totales de la compañía han ascendido a 343,3M€, 0,7M€ más que en 2019, pobre cifra, pero se ha de tener en cuenta el despliegue de su política de expansión tan agresiva y que ha sido en segmento empresas donde más ha calado en este primer semestre. 

Y ojo con la deuda. El fuerte apalancamiento exige un mantenimiento de ingresos, que a lo mejor no se consigue con ‘low cost’   

El EBITDA registrado ha sido de 166,1M€ frente a los 150,0M€ de 2019 (+10,7%) debido principalmente a los descensos en los gastos de personal por los ajustes de plantilla en el 2019 y la ausencia en el presente de ciertos gastos por incentivos. Los gastos de explotación también descienden en 4,6M€ debido a los descensos registrados en los epígrafes de Reparaciones y Servicios Prestados por Terceros. Como “curiosidad” hay que destacar que la cuenta de Gastos de Personal registra también 0,4M€ con contrapartida en instrumentos de patrimonio probablemente como consecuencia de algún incentivo.

La deuda financiera de Euskaltel al cierre del segundo trimestre es de 1.554M€, 7M€ más que el pasado ejercicio, el 99% a largo plazo y con contratos que incluyen condiciones restrictivas sobre el reparto de dividendos que no sean provenientes del resultado ordinario del ejercicio, o la suspensión de algunos incentivos a ejecutivos en determinadas situaciones patrimoniales. La deuda bruta total es de 1.827M€ donde aparte de la deuda financiera destaca una partida de 153M€ de proveedores por compras de inmovilizado y 30M€ por dividendos a pagar, cuyo pago definitivo ha aprobado la “breve junta” celebrada recientemente.

La cúpula de la compañía está eufórica con las cifras presentadas, sería prudente que no lanzasen las campanas al vuelo por varios motivos, uno por la situación excepcional que se ha vivido en el periodo ahora reportado, dos nos están recalcando que los mayores crecimientos se han registrado en el segmento de empresas, segmento que aún se encuentra con restricciones en su actividad y tres ¿Qué va a pasar cuando las compañías que le suministran el servicio (Euskaltel es esencialmente comercializadora en el resto de España a través de Virgin) y depende de acuerdos con terceros) se den cuenta que podrían tener la tajada completa?