Mientras el Gobierno español se lamía las heridas por la no elección de Nadia Calviño al frente del Eurogrupo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presentaba el documento de trabajo -o sea, de discusión- sobre el Plan de Recuperación de la economía española tras el coronavirus.

Michel estaba dispuesto a reducir un 2% el Presupuesto Comunitario para el periodo 2012-2027 a cambio de que se acepte el montante íntegro del Pan de recuperación 500.000 milloen de euros en donaciones y 250.000 en créditos blandos.

Eso sí, no se volverá la plan de Estabilidad (déficit, deuda) hasta que no se recupere el PIB pre-Covid

Un plan, para que se hagan un idea, del que el Gobierno español espera absorber 140.000 millones.

Parece mucho pero, en cualquier caso, hasta ahí todo bien. Lo malo es que en el documento el equipo Michel suelta la perla: sí, si hay condiciones. En concreto, en el caso español reducir el peso de las pensiones y reformar el mercado laboral. En otras palabras, flexibilizar el mercado laboral.

O sea, que nos han mentido. Hasta ahora, tanto desde Madrid como desde los amigos de Madrid en Bruselas, nos habían contado, empezado por la ministra portavoz, María Jesús Montero, se nos decía que las donaciones europeas (los 500.000 millones) iban a ser incondicionales. Simplemente, cada país debería manifestara a qué iba a dedicar el dinero. Ahora se nos dice que de nada vale ayudar para fomentar el empleo si las empresas no quieren instalarse en España debido a su rígido sistema laboral. Y con un Podemos que exige derogar la reforma laboral del PP, reforma que marca las pautas laborales habituales en Europa.

Charles Michel ofrece reducir el presupuesto comunitario un 2% a cambio de que se aprueba íntegro el Plan de Recuperación 

En definitiva, que nos han engañado, aquí y allí.

Eso sí, no se volverá al Plan de Estabilidad (déficit, deuda) hasta que no se recupere el PIB pre-Covid. Algo es algo.