Votación en el Congreso, el martes 26: la propuesta de ley de Pedro Sánchez para legalizar y promover la eutanasia, es aprobada por todos los grupos parlamentarios salvo por el PP. También por Ciudadanos, la derecha pagana de Albert Rivera, que demuestra lo que nos espera con este curioso personaje que promueve la unidad de una España sin Dios y sin principios, algo que se parece mucho al fascismo, o deificación de una España fuerte y unida… pero sin contenido.

Con la eutanasia se abre la puerta a la matanza de ancianos molestos y niños débiles

Por lo demás, asistimos al espectáculo de una España idiotizada que acepta el suicidio sin rechistar. Ojo, suicidio asistido, es decir, que otro lo asiste y perpetra, es decir, que exige la connivencia de un tercero. Pedro Sánchez (todo un Zapatero-II) impone, además, la eutanasia como un derecho, lo que significa que se eutanasiará en la sanidad pública con cargo a los impuestos de todos: los provida y los promuerte.

En cualquier caso, se trata de suicidio asistido: es decir, con connivencia homicida de un tercero.

El PSOE pretende ignorar la objeción de conciencia en el matadero y que la eutanasia la paguemos entre todos

Y, naturalmente, el PSOE pretende ignorar la objeción de conciencia en el matadero de la sanidad pública. ¿Qué ocurrirá, como ya sucede en el aborto -y eso que aquí sí existe una cierta regulación de conciencia- cuando se obligue a un médico a matar?

Lo más grave: los casos holandés y belga, pioneros en la eutanasia, demuestran que su regularización abre la puerta a la matanza de ancianos molestos y niños débiles.