La OCDE ha elaborado un informe titulado en inglés Man Enough? Measuring masculine norms to promote women's empowerment (¿Suficientemente hombre? Midiendo las normas masculinas para promover el empoderamiento de las mujeres) en el que identifica y describe las actitudes masculinas -tanto en la esfera pública como en la privada- que impiden el progreso femenino en el mundo. A esto se dedica el organismo que aglutina a países que representan las principales economías del mundo.

El objetivo es concienciar y promover políticas de transformación que reviertan la situación actual.

Así lo explicaba recientemente el hasta hace poco Secretario General del organismo, Ángel Gurria:

Según el informe, según publica El Mundo, en las esferas política y económica el verdadero macho es el que:

  1. Lleva principalmente la comida a casa.
  2. Gana más que su mujer y considera que las decisiones financieras le corresponden.
  3. Realiza labores profesionales que la sociedad considera propias de hombres.
  4. Es el trabajador 'ideal' que antepone el trabajo a cualquier asunto doméstico.
  5. Manda en casa. Es el líder y ocupa el lugar que le corresponde.

En el ámbito privado, a pesar de ser considerado 'dominio femenino', las masculinidades restrictivas promueven que el hombre ejerza aquí también su predominancia. Así el informe concluye que el hombre no se implica en las labores domésticas ni en otras tareas no remuneradas, que considera algo propio de mujeres o​ protege y vigila a los miembros de la familia, particularmente a las mujeres de la casa.​

El fin último es que los gobiernos, con los datos del informe en la mano, puedan realizar programas de trabajo, campañas de concienciación y cambios legales que promuevan la igualdad real de hombres y mujeres.

Recuerden: hablamos de la OCDE. Es decir, del organismo que acoge a los países más avanzados del mundo dentro de una esquema de -cada vez menos- libertad de sus ciudadanos. SI los más dignos se dedican a financiar estas necedades, imagínese el resto. El virus feminista ha entrado también en la OCDE.