Poco afortunado estuvo esta semana, concretamente el miércoles, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cuando realizó unas declaraciones en las que aseguraba que retrasó la implantación de las vacunas contra el coronavirus en su región hasta ver su eficacia: "Teníamos que hacerlo con prudencia y con cautela los primeros días, hasta que tuviéramos la plena seguridad de que no había ninguna reacción. Esas fueron las razones”, dijo.

A los tuiteros/internautas les ha faltado tiempo para llamar la atención sobre sus palabras. ¿Está dando a entender el presidente de la Junta de Extremadura que ha utilizado a los ancianos de las residencias como "cobayas humanos” para ver la eficacia contra las vacunas del covid-19?

Lo cierto es que hay quien duda sobre si ponérselas o no. De hecho, en Alemania, los primeros en ser vacunados han sido el personal sanitario y los cuidadores de ancianos. Sin embargo, en algunas regiones alemanas hasta el 60 o 70% de los profesionales sanitarios prefiere no vacunarse, recoge ABC.

Entre los motivos, alegan «información incompleta o incorrecta sobre la vacuna de ARNm», según ha explicado el presidente de la Comisión Permanente de Vacunación (Stiko), Thomas Mertens. «Podría suponerse que el personal médico tiene más conocimiento especializado sobre la vacuna, pero no es así, saben solamente lo que dice la empresa productora y difunden los medios de comunicación, y a muchos les resulta insuficiente», añadió Mertens.