En España, los fallecidos por el coronavirus se elevan ya a 35, mientras más de 1.500 personas han dado positivo en las pruebas del COVID-19 en España, según los datos disponibles hoy 10 de marzo a las 9h CET, según informa Statista.

En ese contexto, las palabras de Richard Hatchett, experto británico en epidemias, no son muy tranquilizadoras: “Esta es la enfermedad más aterradora con la que me encontré en mi carrera, y eso incluye al ébola, incluye MERS, incluye SARS. Y es aterradora por la combinación de infecciones y una letalidad que parece ser mucho más alta que la de la gripe”.

“No quiero hacer una predicción porque pienso que lo que suceda con este virus depende, en realidad, de nosotros”, aseguró Hatchett, recoge Infobae.

Para el especialista, que trabaja en la producción de una vacuna para el virus, “lo más preocupante es la combinación de infecciones y la capacidad de causar enfermedad severa o muerte, y desde 1918, no habíamos visto un virus que combine esas dos cualidades de la misma manera”.

Según explicó, si bien el mundo vivió en los últimos años virus muy letales, "por ejemplo, la tasa de mortalidad del ébola se ubica en el 80%, pero no tiene la capacidad infecciosa que tiene este virus, no tienen el potencial de explotar y expandirse globalmente”, alertó.

“Este virus tiene el potencial de causar una pandemia global. El virus ha demostrado que tiene la letalidad que es probablemente mucho más alta que la gripe normal…”, agregó.

Un grupo de ciudadanos británicos cobrará hasta 3.500 libras (4.590 dólares) por infectarse de forma voluntaria el coronavirus, en busca de una vacuna

Por otra parte, un grupo de ciudadanos británicos cobrará hasta 3.500 libras (4.590 dólares) por infectarse de forma voluntaria el coronavirus, como parte de una carrera a nivel mundial para desarrollar rápidamente una vacuna, publica Infobae.

La investigación es parte de un esfuerzo mundial de 2 mil millones de dólares para encontrar una vacuna contra el virus que contagió a más de 110.000 personas y provocó la muerte de 3.832 en más de 100 países.

Los voluntarios se inocularán con las cepas 0C43 y 229E del virus, ambas mucho menos graves que la que causa el COVID-19. Se estima que combatiendo estas cepas que son menos peligrosas con una vacuna se podrá hacer frente también al COVID-19 y terminar con el pánico global.

Los expertos esperan que la vacuna pueda ser usada en el próximo invierno para proteger a los ancianos y a aquellas personas con problemas de salud preexistentes.