Día histórico, negativamente histórico. Este martes se cierra el plazo para que los accionistas de Abertis acepten la opa de Hochtief-ACS. Nominalmente, claro está, porque Florentino Pérez hará su operación de especulación a medio plazo, como hizo con Unión Fenosa o con la propia Abertis, en busca de su plusvalía, pero al fondo emergerá el verdadero y definitivo dueño de Abertis, que serán los italianos de Atlantia, la peligrosa familia Benetton, que ya se ha hecho con el control de otra joya española: Cellnex. La cesión de Abertis ha creado un peligroso precedente.

Toda España está en venta, mientras el Gobierno Rajoy, dedicado a la supervivencia, ha abandonado a su suerte a la gran empresa española (sí, es más importante la pyme, pero también hay que cuidar a las locomotoras) y con ella a la marca España. El único ministro (en la imagen) que luchaba por mantener la españolidad de nuestras firmas, Álvaro Nadal -que lo hiciera bien o mal es otra historia- ha arrojado la toalla con Abertis. Para ser exactos: entre Atlantia, Florentino y Caixa han vencido al Gobierno y han creado un precedente peligroso.

El ministro que más ha luchado por mantener la españolidad de las compañías, Álvaro Nadal, se rinde

Ahora mismo, muchas empresas estratégicas españolas andan a tiro de opa o de incursión foránea. La cultura -incultura- económica de los fondos de capital-riesgo, opacos hasta la médula, han acabado con la españolidad de muchas firmas. El ejemplo de Gas Natural Fenosa es claro: una empresa estratégica cuyo 40% del capital obra en manos, no de una docena de fondos, sino de dos, sólo dos, fondos de ‘private-equity’.

Pero el caso es que empresas como Telefónica, Iberdrola, BBVA o El Corte Inglés están también a tiro de OPA. Es cierto que muchas veces son las rencillas internas y las ambiciones de poder de sus directivos las que ponen en solfa la españolidad de esas empresas pero eso no permite al Gobierno mirar hacia otro lado para favorecer a empresas de países que luego vetan la expansión de empresas españolas. Lo menos que se le puede exigir a un Gobierno es que exija reciprocidad… como hacen franceses, alemanes o italianos.

El capitalismo de fondos ha resultado letal para la gran empresa española

¿Qué por qué es bueno que las empresas mantengan su españolidad? Porque así sus consejos de administración se reúnen en España y se les puede presionar cuando se desvían de esa cosa llamada bien común de todos los españoles, algo que interesa una higa a las multinacionales foráneas.