• Es el tercer país con mayor tasa (4,7%) de contratos que no superan los tres meses de duración, según Eurostat.
  • Sólo por detrás de Croacia (8,4%) y Francia (4,8%), y muy lejos de la media europea (2,3% de los empleados).
  • La oficina estadística europea se refiere a datos de 2016, cuando hubo 20 millones de contratos: el 91,43% fueron temporales y el 8,57% indefinidos.
  • Claro que en 2017 la tendencia no fue muy distinta: 21,5 millones de contratos, de los que 19,6 millones fueron temporales.
  • Eso sí, lo peor es que el 26% de los contratos temporales duró menos de una semana.
España, a pesar de la mejora, no dice adiós a la temporalidad laboral. Esa es, sin duda, una de las asignaturas pendientes, junto a la elevada tasa de paro (16,4%), a la hora de intentar afrontar la excesiva dualidad del mercado laboral. Es el tercer país con mayor tasa (4,7%) de contratos que no superan los tres meses de duración, según Eurostat. Sólo se coloca por detrás de Croacia (8,4%) y Francia (4,8%) en trabajo precario, y está muy lejos de la media europea (2,3% de empleados tienen contratos tan cortos). La oficina estadística europea se refiere a datos de 2016, cuando se registraron 20 millones de contratos. En concreto, el 91,43% (18,2 millones) fueron temporales y el 8,57% fueron (1,71 millones) indefinidos. En otra de sus estadísticas, Eurostat señala que España tiene la segunda tasa de temporalidad más alta (26,1%) de la Unión Europea, solo superada por Polonia (27,5%). Una cifra que casi duplica la tasa de Italia (14%) y está muy cerca de triplicar la de Bélgica (9,1%), además es la misma que había que antes de la crisis económica. Claro que en 2017 la tendencia no ha sido muy distinta porque hubo 21,5 millones de contratos, de los cuales 19,6 millones fueron temporales. Eso sí, lo peor es que el 26% de estos contratos temporales duró menos de una semana, según se publicó en El Periódico de Aragón. Fátima Báñez (en la imagen), ministra de Empleo y Seguridad Social, prefiere subrayar otros datos y anunciar que va a poner coto a los abusos en los contratos temporales con más sanciones y más elevadas. Al mismo tiempo, reconoció que la dualidad de nuestro sistema laboral es la nota dominante desde los años 80, pero se van haciendo avances. Para ello, Báñez aludió a las cifras de la última Encuesta de Población Activa (EPA): el 73,3% de los empleados tiene un contrato indefinido (un 7,8% más que en 2006) y se han creado 537.100 empleos, de los cuales 357.900 fueron indefinidos y 179.200 temporales. Por tanto, "por cada nuevo empleo temporal se han creado dos indefinidos", subrayó. A pesar de que la excesiva dualidad de nuestro mercado laboral es un problema estructural, estamos algo mejor que los últimos años, según Báñez. "En 2008 el 90% de los contratos eran temporales pero se destruían 200.000 empleos y en 2017 el 90% de los contratos han sido temporales pero se han creado 611.200 empleos", afirmó hace unas semanas en el Congreso. Un porcentaje de contratos temporales que también hemos visto en los últimos datos del paro conocidos (los de enero de 2018), pues los indefinidos, aunque subieron un 15,18%, sólo representaron el 9,9% del total. Cristina Martín cristina@hispanidad.com