El ministro de Inclusión, Seguridad Social, y Migraciones, José Luis Escrivá, compareció ayer en la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, en la que desgranó las propuestas de reforma de las pensiones para el medio y largo plazo.

En concreto, Escrivá avanzó cuatro líneas de actuación en las que ya trabaja la Seguridad Social: la transición progresiva hacia un sistema de tramos en el que los trabajadores autónomos coticen por sus ingresos reales; el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas, ligando la revalorización de las pensiones al IPC; acortar la brecha entre la edad efectiva de jubilación (ahora fijada en 64,6 años) y la edad legal (actualmente fijada en 65 y 8 meses y que se elevará progresivamente hasta los 67 años en 2027); y cambiar el diseño de los incentivos de la previsión social complementaria, recogió Cinco Días.

Dentro de estas cuatro cuestiones se refirió especialmente a la intención del Gobierno de incentivar el retraso del momento de la jubilación, bien mediante el rediseño de las bonificaciones que recibe quién decide alargar su vida laboral o con una estructura distinta de la compatibilidad entre el cobro de un salario y una pensión. "Estamos hablando de dos incentivos -ha dicho- por un lado demorar la jubilación, lo que supondrá generar un sistema de incentivos que induzca a trabajar más y reformar fórmulas que permitan compatibilizar pensión y trabajo. Mientras que, la segunda línea que Escrivá dijo que hay que abordar consiste en "corregir elementos distorsionantes en la regulación de las jubilaciones anticipadas”.

Escrivá ha explicado este jueves en Onda Cero que en España hay demasiadas jubilaciones anticipadas. "Los mecanismos no están bien diseñados”. Y piensa que hay margen para que haya menos jubilaciones anticipadas si los coeficientes de reducciones de la pensión si es una jubilación anticipada sean de facto de un 8% y no de un 2% o un 3% como ahora.

Hay margen para que haya menos jubilaciones anticipadas si los coeficientes de reducciones de la pensión si es una jubilación anticipada sean de facto de un 8% y no de un 2% o un 3% como ahora, dice Escrivá

En este punto, Escrivá se suma a la tesis de Hispanidad: hay que ir pensando en retrasar la edad de jubilación…

Respecto a la futura cotización según los ingresos reales de los autónomos, Escrivá no quiso ayer dar más detalles porque tiene previsto negociar el nuevo sistema de cuotas con este colectivo a partir de la semana que viene. Aunque sí adelantó que "un buen número de autónomos que ahora cotizan por la base mínima, cotizarán aún menos" y, al mismo tiempo, otros tantos trabajadores por cuenta propia tendrán que cotizar más de lo que lo hacen actualmente, recogió Cinco Días.

Este último punto lo ha confirmado en una entrevista en Onda Cero, donde ha detallado que se trabaje en un sistema en el que los autónomos que ingresan menos, paguen menos y los que ingresen más, paguen más.

Escrivá ha adelantado que los detalles se discutirán con las asociaciones de los autónomos y hoy por hoy existe "un cierto consenso".

Este mecanismo, a ojos de la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, también es el más justo. En declaraciones a la Cope, Calviño ha lamentado que estos trabajadores tengan que pagar la misma cotización en los años malos de menos ingresos. Aunque la ministra de Economía tampoco ha descartado congelar el sueldo de los funcionarios...

Resumiendo: por una parte bien: hay que retrasar la edad de jubilación y mucho más de lo que pretende el ministro, por lo menos hasta los 70 años. Resulta imprescindible pero eso le haría perder votos al Gobierno.

Pero, por otra parte, el Gobierno pretende subir las cuotas que pagan los autónomos. Claro que los autónomos pagan menos pero es que también reciben mucho menos. Menos pensión, ningún subsidio de paro y pobres de ellos como se pongan enfermos. Y encima son mucho más productivos.