• Son declaraciones de la presidenta del Colegio de Enfermeras de Portugal, Ana Rita Cavaco, que recoge ABC.
  • "Lo que digo no representa ninguna sorpresa porque los trabajadores del Servicio Nacional de Salud saben que estas cosas ocurren de manera semioculta", añade.
  • Y el ministro de Sanidad portugués, Adalberto Campos, ha negado que tales prácticas constituyan una realidad en los hospitales portugueses.
  • Los socios radicales del Partido Socialista en el Gobierno han manifestado que consideran la eutanasia un derecho fundamental.
  • Y se acaba de descubrir un mercado negro en internet para abastecerse de fármacos y sustancias letales para suicidarse: todo muy alegre.
En Portugal, la eutanasia se ha alzado al primer plano político y social. Así, los socios radicales del Partido Socialista en el Gobierno han manifestado que lo consideran un derecho fundamental. En ese contexto, la presidenta del Colegio de Enfermeras de Portugal, Ana Rita Cavaco, ha desencadenado un escándalo al declarar en la radio: «La eutanasia ya se aplica en los hospitales del país, al margen de la ley», informa ABC. «Viví personalmente situaciones de ese tipo, no tengo que buscar otros ejemplos. Vi casos en que los médicos sugerían administrar insulina a determinados pacientes para provocarles un coma insulínico», añadió Cavaco. Y prosiguió: «Lo que digo no representa ninguna sorpresa porque los trabajadores del Servicio Nacional de Salud saben que estas cosas ocurren de manera semioculta. Por eso, creo que ha llegado el momento de hablar abiertamente». El Colegio de Médicos ha protestado enérgicamente y solicita una investigación auspiciada por el Ministerio de Sanidad, además de la apertura de diligencias si se confirman esas prácticas delictivas en los hospitales públicos. También se pide que Ana Rita Cavaco concrete los nombres de los médicos y centros que supuestamente aparecen implicados en semejantes iniciativas. Los inspectores ya se han puesto manos a la obra. El ministro de Sanidad, Adalberto Campos, se ha apresurado a negar que tales prácticas constituyan una realidad en los hospitales portugueses. Hay 30 ciudadanos portugueses inscritos en Dignitas, la polémica asociación suiza que cobra fuertes cantidades de dinero por satisfacer los deseos de morir manifestados por personas bajo unos elevados niveles de sufrimiento. También se acaba de descubrir un mercado negro en internet para abastecerse a menor precio (unos 500 euros) de las sustancias letales que utiliza Dignitas. Todo ello es interesante puesto que en España el PSOE impulsa en su documento de Gobierno, junto a ciudadanos, la regulación de la eutanasia: una 'ley de muerte digna'. Esto es, la legalización del suicidio. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com