• Tras la decapitación de 21 cristianos coptos en Libia, el obispo Jusef Abul-Cher declara a Ayuda a la Iglesia Necesitada que "la persecución forma parte de la vida de la Iglesia".
  • El obispo subraya que, tras conocerse el crimen, recibió muchas llamadas de amigos musulmanes: "Me dijeron que es un problema suyo, antes que nuestro; muchos musulmanes están enfurecidos por los asesinatos".
  • Añade que los coptos "tuvieron una muerte santa, con oraciones en los labios; fueron a la muerte como los primeros cristianos".
Como hemos informado, en Libia 21 cristianos coptos fueron asesinados por un grupo vinculado al yihadista Estado Islámico.

En ese contexto, el obispo católico copto de Suhag -Egipto-, Mons. Jusef Abul-Cher (en la imagen), ha sido entrevistado por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada: "Con el asesinato de nuestros hermanos en Libia, la Iglesia en Egipto se ha reforzado".

El obispo continuó diciendo: "la persecución forma parte de la vida de la Iglesia. La sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia. En Europa, la Iglesia es libre. Por el contrario, nosotros estamos expuestos a numerosos obstáculos. Pero, ¿cuál de estas iglesias es más fuerte?". Los trabajadores extranjeros coptos asesinados por las milicias terroristas islámicas del Estado Islámico en Libia son auténticos mártires, añadió el obispo. "Tuvieron una muerte santa, con oraciones en los labios; fueron a la muerte como los primeros cristianos".

El prelado subrayó que, tras conocerse los asesinatos el domingo, recibió muchas llamadas de amigos musulmanes. "Me dijeron que es un problema suyo, antes que nuestro, que era un ataque contra Egipto y los egipcios, y no en primer lugar contra los cristianos", que si bien la intención de los terroristas era dividir a cristianos y musulmanes en Egipto, continuó Mons. Abul-Cher, "este plan no ha tenido éxito. Todo lo contrario. Muchos musulmanes están enfurecidos por los asesinatos. El presidente Sisi acudió a la cabeza visible de la Iglesia copta, para trasmitirle su pésame. Y el primer ministro viajó a la población de donde procedían los asesinados. Como puede verse, el atentado nos ha unido a los egipcios".

Sin embargo, Mons. Abul-Cher reconoció que él mismo teme a los extremistas de Egipto: "Tengo miedo de los salafistas en nuestro país. Hablan con lengua bífida. Los Hermanos Musulmanes están en cualquier caso en contra de la sociedad. Es decir, hay un peligro interno en Egipto». De cara a las próximas elecciones al Parlamento, Mons. Abul-Cher expresó la preocupación de que pudieran resultar elegidas personas con convencimientos extremistas: «Esto podría suceder, porque muchos candidatos son desconocidos para el pueblo".

Pero es importante, prosiguió, que el próximo Parlamento se enfrente al urgente problema de la construcción de iglesias, que hasta ahora está sometida a numerosas limitaciones. "Es de importancia fundamental que los cristianos podamos vivir por fin en Egipto como ciudadanos en igualdad de condiciones", subrayó Mons. Abul-Cher. También tiene que haber una reforma del discurso religioso por parte de las principales autoridades musulmanas en Egipto. "La Universidad de al-Azhar está considerada como una fuerza moderadora; sin embargo, en sus enseñanzas y en sus programas se encuentran muchas cosas que son todo lo contrario a moderado; por ejemplo se justifica el uso de la violencia en caso de apostasía por parte de un musulmán. Esto se encuentra en contraposición con las ideas moderadas. La Universidad de al-Azhar tiene que corregir su programa", dijo.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com