Eroski ganó 1,9 millones de euros en 2018, un 94% menos que un año antes (33,2 millones). La buena noticia, además de ser el segundo ejercicio consecutivo en números verdes, es que el descenso se debe a los gastos financieros -el grupo tiene una deuda de 1.538 millones- y a las nuevas normas contables. Sin contar los gastos y los impuestos, el beneficio ordinario fue de 163 millones de euros, un 19% superior al de 2017. El Ebitda también creció de manera significativa (+9%), hasta los 251 millones.

 La compañía, que acaba de llegar a un acuerdo con Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia para refinanciar el 75% de la deuda

La noticia mala es que las ventas cayeron un 2% -no superaron los 5.393 millones-, aunque en términos comparables, eso es, sin tener en cuenta el cierre de seis hipermercados, habrían crecido un 0,7%.

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La publicación este jueves de los resultados, se produce en un momento crucial para la compañía, que acaba de llegar a un acuerdo con Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia para refinanciar el 75% de la deuda, que asciende hasta los 1.540 millones de euros, como adelantó Hispanidad. En lugar de vencer en junio, el grupo podrá pagarla a plazos hasta el 31 de julio de 2024.

En un encuentro con la prensa, el presidente del grupo, Agustín Markaide ha explicado que ahora toca negociar con las otras 14 entidades que suman el 25% restante de la deuda. El grupo, de momento, ha tomado aire. Recuerden que además de la cadena de distribución, Eroski tiene tiendas de deporte (Fórum), gasolineras, ópticas y agencias de viaje.