La voluntariedad del ERE era una línea roja de los sindicatos que este martes ha aceptado la dirección de la compañía. Ninguna de las 455 salidas (el 15% de la plantilla) serán forzosas, aunque la compañía se reserva el derecho de veto con el objetivo de evitar el vaciamiento de algún área concreta de la empresa.

Como respuesta, los sindicatos han desconvocado las movilizaciones previstas esta semana, así como la huelga general del día 18. Ni rastro, además, de la campaña interna denunciada por CC.OO. para desmovilizar a los empleados contra el ERE.

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La cuarta reunión celebrada este martes ha concluido, de esta manera, con una significativa rebaja de la tensión, aunque los sindicatos reconocen que “en otra serie de cuestiones nuestras posturas están alejadísimas”, señala CC.OO. en un comunicado. “La última propuesta de la Dirección en la tercera reunión del ERE era totalmente insuficiente”, afirma.

El lunes 21 se volverá a reunir la mesa de negociación con las condiciones económicas como principal punto de discusión. La dirección, de momento, ha advertido a los sindicatos de las limitaciones de la compañía, es decir, tendrán que acomodar sus exigencias a la situación actual de la empresa.