• Turquía anunció que su artillería atacó "casi 500 posiciones" del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
  • El primer ministro Ahmet Davutoglu afirmó que 200 yihadistas murieron en esos ataques.
  • Hasta ahora, el régimen de Ankara se había caracterizado por su tibieza ante el yihadismo del Estado Islámico.
  • Pero el atentado suicida atribuido a la organización yihadista que causó el martes la muerte de 10 turistas alemanes en Estambul ha cambiado la postura de Erdogan.
Turquía anunció el jueves que su artillería atacó "casi 500 posiciones" del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, en represalia al atentado suicida atribuido a la organización yihadista que causó el martes la muerte de 10 turistas alemanes e hirió a 17 personas en Estambul, cerca de la basílica de Santa Sofía y la Mezquita Azul, dos de los lugares más visitados de la mayor ciudad de Turquía, informan agencias. "Tras el cobarde atentado de Estambul, nuestras fuerzas armadas atacaron mediante disparos de tanques y de artillería cerca de 500 posiciones de Dáesh en Siria e Irak" en 48 horas, declaró el primer ministro Ahmet Davutoglu ante los embajadores turcos en Ankara, afirmando que 200 yihadistas murieron en esos ataques. Turquía, considerada durante mucho tiempo complaciente con los yihadistas sirios, se adhirió en agosto pasado a la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos. Además, desde el atentado que el 10 de octubre pasado causó 103 muertos cerca de la estación de ferrocarriles de Ankara, atribuido al Estado Islámico, el gobierno intensificó las redadas y detenciones en los medios yihadistas. "Lucharemos con determinación contra la organización terrorista Dáesh hasta que abandone definitivamente la frontera turca", agregó Davutoglu. Pero lo cierto es que el Gobierno del presidente turco Erdogan (en la imagen) ha necesitado un atentado como el de Estambul para ponerse las pilas contra el yihadismo. Ya era hora… José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com