Los datos de la última EPA del INE, publicados este martes, son malísimos. El confinamiento forzoso decretado por el Gobierno Sánchez ha provocado, en sólo quince días -los últimos del mes de marzo-, la destrucción de 509.800 puestos de trabajo, récord histórico en un primer trimestre. La encuesta eleva hasta los 562.900 los afectados por ERTEs o EREs entre el 14 y el 31 de marzo.

En total, el paro aumentó en 121.000 personas durante los primeros tres meses del año, un 3,8% más que en 2019. Es el peor dato desde 2013. También lo es el de los puestos de trabajo, que cayó en 285.600 hasta marzo, sin incluir los ERTEs. Así, el número total de parados es de 3.313.000 personas, y el de ocupados, 19.681.300 personas.

Otro dato estremecedor: según la EPA, el número de inactivos (personas que no trabajan y que tampoco están apuntados al paro) ha crecido un 1,6%, hasta las 16.525.900 personas.

Así la cosas, la tasa de paro se ha situado en el 14,41%, después de aumentar seis décimas, el mayor crecimiento en un primer trimestre desde 2013.

El coronavirus -mejor, el confinamiento forzoso- está llevando a la ruina a muchas familias españolas. Y esto es sólo el principio.