Engie parece que aguanta la pandemia del coronavirus, a pesar de que lastró sus resultados semestrales (el beneficio se hundió un 98,8%) y de que su impacto ha sido de unos 1.000 millones de euros hasta septiembre. Y es que los ingresos en los nueve primeros meses han ascendido a 39.622 millones (+8,5%), aunque el beneficio operativo (Ebit) ha caído un 27,9%, hasta 2.751 millones, por la depreciación de las centrales y actividades nucleares, y la amortización de activos de distribución de gas en Francia.

La energética francesa ha tenido una facturación de 14.170 millones en su país, que es su principal mercado y además, no hay que olvidar que el Estado galo es dueño del 23,64% del capital. Una cifra que ha bajado un 6,3% respecto a la de hace un año por el clima (ha hecho más calor), los menores precios del gas y la pandemia. Por su parte, en el resto de Europa, los ingresos han sido de 11.099 millones, un 12,2% inferior, el mismo descenso que se ha dado en Hispanoamérica.

Ha tenido una fuerte recuperación en el tercer trimestre, “con un sólido desempeño en renovables, actividad clave de crecimiento para Engie”, ha señalado la directora ejecutiva y financiera, Judith Hartmann

En la caída del Ebit también se ha notado el deterioro de los tipos cambio (-193 millones, sobre todo por la depreciación del real brasileño) y las enajenaciones de Glow y de centrales de carbón en Alemania y Holanda, que se han compensado parcialmente con la compra de TAG (la mayor red de distribución de gas natural en Brasil) que ha hecho en los últimos dos años en un consorcio que tiene con Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ). El Ebit del negocio de infraestructuras ha sido de 1.523 millones (-9%); seguido del térmico, con 878 millones; el de renovables se ha disparado un 25%, a 696 millones; el de nucleares ha continuado presentando pérdidas, aunque han bajado a 155 millones; y el de suministros ha sido de 150 millones.

Engie ha apostado por la neutralidad de carbono como centro de su estrategia. Entre otros pasos, ha creado junto a EDP Renováveis una compañía de eólica marina (Ocean Winds) y ha vendido el 49% de una cartera de 2,3 gigavatios (GW) en EEUU al fondo Hannon Armstrong. Ha tenido una fuerte recuperación en el tercer trimestre, “con un sólido desempeño en renovables, actividad clave de crecimiento para Engie”, ha señalado la directora ejecutiva y financiera, Judith Hartmann.

Claire Waysand es la CEO interina desde la marcha de Isabelle Kocher, pero ya se sabe quién será la sustituta definitiva: Catherine MacGregor a partir del 1 de enero

“Mientras nos enfocamos en lograr de nuestros objetivos para 2020, hemos avanzado rápidamente y de manera significativa en la implementación de las nuevas orientaciones estratégicas anunciadas el pasado mes de julio”, ha destacado la CEO interina, Claire Waysand, desde la marcha de Isabelle Kocher. Y por cierto, ya se conoce el nombre de la sustituta definitiva: Catherine MacGregor, que se convertirá en CEO de la energética francesa a partir del 1 de enero y será ratificada por los accionistas en la Junta de mayo. Waysand ha subrayado que se “completó la venta del 29,9% del capital de Suez y la primera fase de la revisión estratégica de Soluciones para Cliente”.

Respecto a la venta del 29,9% de Suez, conviene recordar que ha ganado Veolia y que Isidro Fainé ha dimitido como consejero de Suez. Todo esto no es baladí para nuestro país, porque se ha complicado la reespañolización de Agbar. Eso sí, la venta por 3.400 millones, podría contribuir a reducir aún más la deuda financiera neta: esta ha bajado respecto al cierre de 2019 y el primer trimestre de este año (27.900 millones), pues ha cerrado septiembre en 25.700 millones.