• El presidente de la semipública cobró en 2017 un 2,5% menos (1,79 millones), mientras el Ceo, un 15,3% más.
  • Las remuneraciones a consejeros y ejecutivos crecieron un 9%, de 3,83 a 4,18 millones.
  • El 6,36% de los accionistas rechazó las subidas y un 11% se abstuvo, como dos miembros de la SEPI en el Consejo.
Los dos representantes de la SEPI no estuvieron de acuerdo con el aumento de las remuneraciones de los consejeros de Enagás, según consta en el hecho relevante a la CNMV del gestor. En concreto, se abstuvieron Bartolomé Lora, en representación de la SEPI, y Jesús Pedrosa, consejero dominical a propuesta por la sociedad pública, con una participación en el capital del 5%. Las remuneraciones en su conjunto, en 2017, aumentaron un 9%, hasta 4,18 millones, aunque sobresalen, naturalmente, las del presidente, Antonio Llardén, y el del consejero delegado, Marcelino Oreja Arburúa (en la imagen, a izquierda y derecha). Ojo, pero mientras en el primer caso baja un 2,5%, en el segundo suben un 15,28%. Tampoco fue unánime el apoyo a la subida de remuneración entre los accionistas. Se aprobó con una mayoría del 82,62% de los votos, pero el 6,36% optó por rechazarla y un 11% se abstuvo. El informe fue aprobado el pasado 18 por el Consejo de Administración. Entre esos datos, consta que Antonio Llardén cobró el año pasado 1,793 millones entre sueldo (1 millón), fijo y dietas (92.000 y 25.000 euros) y variable (540.000). En el caso de Marcelino Oreja, la remuneración fue de 818.000 euros, con un sueldo de 460.000 euros, al que se añade un fijo (92.000) y dietas (25.000) y un variable de 250.000. Al margen de esas retribuciones, hay consignadas aportaciones al sistema de ahorro a largo plazo, de 252.000 euros, con Llardén, y de 167.000, con Oreja. Los consejeros, por su parte, han cobrado entre 166.000 euros (Ana Palacio) y 98.000 (Luis García). Isabel Tocino, 157.000, Martí Perellada (98.000) y el resto 140.000. Rafael Esparza