Un día después de haber dado a conocer sus resultados de 2020 y su deseo de ser muy ecológico, adelantando la meta de neutralidad en carbono a 2040Enagás ha publicado las remuneraciones de sus consejeros relativas a 2020. Antonio Llardén cobró 2,188 millones de euros como presidente ejecutivo, el doble que el CEO, Marcelino Oreja, que recibió 1,094 millones.

Es cierto que ambas cifras son inferiores a las de 2019, cuando Llardén cobró 3,49 millones al sumar el ‘bonus’ en acciones y Oreja, 1,65 millones. Parece que ser el mejor ejemplo de cómo mantenerse al frente de una empresa pública, con el PSOE y con el PP, compensa económicamente, pues Llardén lleva presidiendo la compañía gestora del sistema gasista y transportista de gas desde enero de 2007. En concreto, en 2020, los 2,188 millones se desglosaron en: 1,73 millones de retribución en metálico, frente a la de 1,694 millones del año anterior; 236.000 euros aportados a su sistema de ahorro, que ya acumula 2,981 millones; y 222.000 euros en otros conceptos.

Los exministros socialistas José Blanco y José Montilla, y Cristóbal José Gallego (asesor energético de Podemos) han sido las últimas incorporaciones al Consejo: cobraron 69.000 euros cada uno

Por su parte, Oreja recibió 1,094 millones, que se distribuyen en: una retribución en metálico de 930.000 euros, algo superior a la del año anterior (912.000 euros); 136.000 euros aportados al sistema de ahorro, que ya asciende a 742.000 euros; y 28.000 euros en otros conceptos. Tanto Llardén como Oreja han recibido una parte en acciones: 79.090 euros y 67.000, respectivamente.

En total, Enagás ha destinado 5,294 millones a remunerar a sus 16 consejeros en 2020, algo menos que el año anterior, cuando repartió 6,95 millones entre 13 consejeros. Las últimas tres y polémicas incorporaciones al Consejo de Administración, como saben, han sido las de los exministros socialistas José Blanco y José Montilla, y la de Cristóbal José Gallego, un asesor energético de Podemos y antigasista: se produjeron el pasado 30 de junio y han cobrado 69.000 euros cada uno. Entre el resto de consejeros, la mayoría recibió 160.000 euros, excepto las exministras populares Isabel Tocino (175.000 euros) y Ana Palacio (190.000 euros).