Elon Musk, CEO de Tesla, saca tajada de que se permitan las stock options, que están mal vistas en Europa. Y es que el fabricante de coches eléctricos ha apostado por una compensación en acciones si cumple determinados objetivos de valor de mercado, ingresos y Ebitda, mientras que en el viejo continente se apuesta por el hecho de que las remuneraciones variables y los bonus vayan ligados a la consecución de objetivos económicos y no de la cotización de la empresa.

Tesla se ha disparado en bolsa y ha vuelto a adelantar a Toyota, convirtiéndose en el fabricante de automóviles más capitalizado del mundo, con un valor de unos 200.000 millones de euros. Otro hito, después de que en el último año haya adelantado en bolsa a otros gigantes del sector, como Volkswagen, General Motors y Ford. Y para muestra del altísimo valor bursátil de Tesla basta comparar el precio de una acción: la de Tesla vale unos 1.076 euros, frente a la de Toyota, que se sitúa en unos 56 euros.

Musk ya recibió parte de su bonus cuando Tesla superó los 100.000 millones de dólares de capitalización bursátil y tras alcanzar el segundo objetivo de valor de mercado (150.000 millones) y rebasarlo con creces, podría recibir otro si la situación se mantiene durante seis meses. Además, hay objetivos de ingresos y de Ebitda. Eso sí, conviene recordar que a Tesla le va muy bien en bolsa, pero aún no ha logrado un resultado neto positivo anual: en 2019, perdió 784 millones de euros (algo menos de los que perdió en los nueve primeros meses del año).