• La ONG Amigos de Silva y la Fundación Ayudare logran perforar cuatro pozos que beneficiarán a más de 16.000 nómadas.
  • La región de Afar es una de las zonas más calurosas del planeta, con temperaturas de hasta 54ºC.
  • En 2012, cada español consumió unos 126 litros de agua al día. En Afar, las mujeres y las niñas tienen que andar hasta 5 km para acceder a ella y cargar con 10 o 15 kilos en cada viaje.
El último mes de julio vivido en España ha sido especialmente caluroso, con temperaturas superiores a los 40ºC en muchos lugares del centro y sur peninsular. Y realmente hacía calor, mucho calor. Pero nada comparado con los 54ºC que sufren los 16.000 nómadas que habitan en el desierto de Afar, en Etiopía. Bueno, y los cuatro españoles que trabajan ahí, empeñados en sacar agua donde, a priori, es impensable conseguirlo. Pero la ONG Amigos de Silva y la Fundación Ayudare lo han logrado. "Después de tres días perforando, con las complicaciones del calor y las averías, ha sido muy emocionante ver salir el agua", ha explicado Arístides Bermejo, uno de los voluntarios que participa en el proyecto 'Garantizando el acceso de agua potable a la población más vulnerable de la población de Afar, Etiopía', financiado por la Aecid. En cualquier caso, y como se pueden imaginar, la hazaña no es fruto de la labor de tres días, sino de años trabajando en la zona. Concretamente, del empeño del presidente y fundador de la ONG, Paco Moreno (en la imagen, a de la derecha de la bandera española), que lleva más de ocho años viviendo y trabajando en Asayita (Afar). Un trabajo que, sin duda, le agradecen los 16.000 nómadas de la región que se beneficiarán de los cuatro pozos, y que les permitirá disponer de agua potable durante todo el año. Ellos y su ganado, el medio de vida más habitual. Además, se reducirán notablemente las enfermedades de transmisión hídrica y las deshidrataciones. Para que se hagan una idea, en 2012, cada español consumió unos 126 litros de agua al día. Según la Organización Mundial de la Salud, el acceso al agua requerido por una persona para cubrir sus necesidades de higiene y consumo, supone 100 litros diarios. Si en lugar de 100, son 50 litros, el acceso es intermedio; 20 litros supone un acceso básico, y 5 litros se considera que no tiene acceso al agua. Pues bien, en Afar, las mujeres y las niñas –las encargadas de llevar el agua al resto de la familia- tienen que andar distancias de hasta 5 kilómetros para poder acceder al agua, y cargar con 10 o 15 kilos en cada viaje. En el caso de las niñas, además, este encargo las aleja de la escuela, donde dejan de asistir desde muy pequeñas. Sin duda, la labor de Amigos de Silva y de la Fundación Ayudare se ha convertido en fundamental para los habitantes de la zona. Es, sin lugar a dudas, un ejemplo de cooperación que merece resaltar este miércoles, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com