Los servicios de rescate han hallado este lunes las dos cajas negras del avión de pasajeros SSJ-100 que este domingo se incendió en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo tras efectuar un aterrizaje de emergencia, accidente en el que murieron 41 de las 78 personas que se hallaban a bordo, informa RTVE.

"Las dos cajas negras, el registrador de voces y el de los parámetros de vuelo, han sido recuperadas y entregadas al Comité Interestatal de Aviación. Su estado permite la lectura de datos", ha declarado este lunes una fuente de los servicios de emergencia citada por la agencia Interfax. También ha añadido que el trabajo para recuperar los datos de las cajas negras puede llevar entre dos y cuatro semanas.

La aeronave, perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, había despegado de Sheremétievo el domingo a las 18.02 hora local (las 17:02 en horario peninsular español), pero menos de media hora después el avión retornó al aeropuerto de partida, donde realizó un aterrizaje de emergencia. Al tomar tierra, el avión con sus depósitos de combustible llenos, colisionó con la pista y se incendió.

Las autoridades han abierto ya una investigación penal por incumplimiento de la normativa de seguridad con consecuencia de muerte para dos o más personas, según la agencia de noticias Itar-Tass. El organismo supervisor del transporte (Rostransnadzor) ha anunciado también una inspección extraordinaria a Aeroflot.

De acuerdo con el periódico Védomosti, la compañía irlandesa CityJet, la única que operaba los SSJ-100 en Europa, renunció a su uso en enero de 2019

Aunque las autoridades no han adelantado ninguna posible causa del siniestro, una fuente anónima citada por Interfax apuntó a que este pudo haber sido provocado por el impacto de un rayo en la aeronave.

"De acuerdo con la hipótesis principal, cuando el avión se hallaba a una altura de cerca de dos kilómetros, la tripulación activó la señal de emergencia debido a un impacto de un rayo, la pérdida de comunicación por radio y el fallo de sistemas electrónicos", dijo.

El SSJ-100, el primer avión civil diseñado en Rusia tras la caída de la URSS, ha sido protagonista de al menos un par de incidentes en los últimos meses.

El mes pasado, un aparato del mismo modelo no pudo despegar para cubrir la ruta entre las ciudades de Moscú y Voronezh, por "un fallo técnico". En marzo, otro SSJ-100 se vio obligado a regresar al aeropuerto de partida en Moscú por grietas en el parabrisas.

De acuerdo con el periódico Védomosti, la compañía irlandesa CityJet, la única que operaba los SSJ-100 en Europa, renunció a su uso en enero de 2019.

Medios rusos también se han hecho eco de las preocupaciones expresadas por la mexicana Interjet, supuestamente descontenta con el servicio posventa de los SSJ-100 y la demora en la llegada de las piezas de repuesto.