El Senado argentino ha aprobado este jueves, con 40 votos a favor y 26 en contra, el proyecto de ley de extinción de dominio, para permitir al Estado el decomiso de bienes y fondos obtenidos de forma ilícita (o sea, a través de la corrupción). Ha optado, sin embargo, por la ley blanda, para contar con el apoyo del kirschnerismo, que introduce cambios importantes a las medidas de hace dos años del Parlamento y deja afuera la posibilidad de “recuperar lo robado” en, por ejemplo, la 'causa de los cuadernos de las coimas' de la etapa de Cristina Fernández.

La otra cara está en la aprobación por unanimidad de los registros propuestos por Claudio Bonadio para avanzar en la investigación que involucra a Cristina Fernández. Decíamos ayer que la expresidenta fue acusada de participar en sobornos relacionados con obras públicas e importantes empresas argentinas, en lo que se conoce como “caso cuadernos”.

La votación tiene lugar dos días más tarde de la convocación de una marcha que buscaba eliminar la impunidad de la expresidenta, protegida por los fueros parlamentarios. Cabe recordar que gracias a ellos, tanto ella como su abogado afirmaban que los registros no podían darse al ser ilegales.

La votación tiene lugar dos días más tarde de la convocación de una marcha que buscaba eliminar la impunidad de la expresidenta

Finalmente la Cámara da el visto bueno para llevar a cabo los “allanamientos infundados” a los que la presidenta se ha resistido. Ha afirmado ser víctima de un “manipulación descarada, humillante y grosera”, así como de “hostigamiento permanente".

Aunque no se prevé hacer caso de sus exigencias, Férnandez ha puesto condiciones a la hora de llevar a cabo los registros: la presencia de sus abogados y un senador nombrado por ella, la inexistencia de material gráfico del momento y que guarden sus objetos de uso personal, así como el ajuar de la casa.