• El país centroamericano bate el récord histórico de asesinatos en un día durante tres jornadas consecutivas.
  • El Gobierno salvadoreño reconoce que el único antecedente a este reguero de asesinatos es la guerra civil de 1992.
  • Los medios locales no vaticinan el fin a este recrudecimiento de crímenes.
El Salvador, con apenas 6,3 millones de habitantes, está en el punto de mira de los medios tras el reguero de asesinatos y sangre que está asolando al país estos días. La escalada de violencia está alcanzando una cota histórica, después de batir durante tres jornadas consecutivas el récord macabro de homicidios en el siglo XXI. El domingo fueron 40, el lunes 42 y este martes 43. En total, 125 muertes violentas en solo tres días. El Salvador se ha convertido este año en el país más violento del planeta, según la revista Insigth Crim. El papa Francisco ya expresó el 9 de agosto su preocupación por el alarmante incremento de la violencia en El Salvador, enquistado por "la carestía, la crisis económica y las agudas diferencias sociales". El Papa animó al "querido pueblo salvadoreño a perseverar unido en la esperanza" para que "renazca la justicia y la paz". El país centroamericano lleva presa en los últimos meses de una lucha encarnizada entre las pandillas y las fuerzas de seguridad. El Gobierno de Salvador Sánchez ha reconocido que esta vorágine de crímenes solo tiene su antecedente en la guerra civil de 1992. A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional Civil (PNC) del país para combatir estos actos, los medios locales no vaticinan su fin. Se han registrado entre enero y julio de este año 3.332 asesinatos, frente a los 2.191 del mismo periodo en 2014, según cifras oficiales. Esta escalofriante cifra es debida a la proliferación de pandillas delictivas en el país. Un dato para ilustrarlo: se estima que estos grupos violentos cuentan con más de 72.000 miembros, de los cuales unos 13.000 están cumpliendo condenas en prisión. Daniel Esparza daniel@hispanidad.com