• La precampaña manda: los socialistas aprovechan la enmienda a la totalidad de los Presupuestos para enmendar la pólítica de austeridad.
  • Antonio Hernando asegura que traerán más recortes, más insolidaridad, y que no ayudan a la recuperación.
  • Tsipras ha dimitido, dice, porque los extremismos no llevan a ninguna parte, pero se resiste a comparar Syriza y Podemos.
  • Y no se rinde tras el archivo por la Fiscalía de su querella contra Fernández Díaz: seguirá dando la batalla en el Congreso.
Se nota ya la intensidad de la precampaña electoral -a pesar del tórrido calor veraniego-, y los socialistas están a por todas (como el resto). Este viernes han encontrado tres motivos: el archivo por la Fiscalía de su querella contra el ministro de Interior, Fernández Díaz; la enmienda a la totalidad contra los Presupuestos, y cómo no, su análisis de la dimisión del primer ministro, Alexis Tsipras, del que emergen las propias contradicciones del PSOE. Empezamos por esto último, Grecia. Sorprende que el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando (en la imagen), diga que "los extremismos no son buenos" o que "las políticas populistas no llevan a ningún lado" -eso es lo que ha pasado en Grecia- y que no diga nada del paralelismo con Podemos, el homólogo en España de Syriza. Eso sí, si se le pregunta por los pactos del PSOE con esa formación, despeja a córner diciendo que eso del frentismo es una de las obsesiones del PP, "que está en esa batalla del miedo, que refleja el propio miedo que tiene el Gobierno de Rajoy a perder las elecciones". La idea sería brillante si no hubiera despejado sus buenas vibraciones, por necesidad, con la formación de Pablo Iglesias. La sintonía se ha notado ya en los pactos que han ayudado al PSOE a recuperar ayuntamientos y autonomías tras el 24-M, y todo apunta a que Pedro Sánchez quiere repitirlo tras las generales para reconquistar La Moncloa (siempre que los resultados no le den la mayoría, algo poco probable). Sánchez ya no ha vuelo a llamar populistas a Podemos. El segundo frente del PSOE este viernes ha sido la querella contra el ministro Fernández por la reunión que mantuvo con Rodrigo Rato, imputado por el caso Bankia. Y en este punto, como en el anterior, los socialistas no se dan por vencidos, aunque la Fiscalía haya archivado la querella que presentaron. Seguirán dando la batalla el próximo día 26 en la Diputación Permanente del Congreso. La Fiscalía ha justificado el archivo por "el carácter prospectivo de la denuncia y en la ausencia de soporte fáctico para la misma", pero, según ha explicado Antonio Hernando, la Fiscalía "ha decidido mirar para otra parte y no sabremos ni qué pasó ni de qué se habló en esa reunión". El tercer frente del PSOE, también este viernes, ha tenido lugar tras presentar la enmienda a la totalidad a los Presupuestos del Estado para 2016. No ha sido el único: todos los grupos, salvo UPN, han presentado enmiendas a la totalidad. Antonio Hernando, como era previsible, ha dicho y está en su derecho de decirlo, que los Presupuestos "son malos para España y para los españoles" porque insisten en una política fracasada, la de los recortes sociales y la austeridad, no ayudan a la recuperación y son insolidarios. El dirigente socialista ha cargado contra la aplicación de la segunda reforma fiscal, que supone "un reglado" de 5.000 millones para las rentas más altas, mientras se recorta un 20% la partida de prestaciones por desempleo. "Queremos que Rajoy dé la cara -ha dicho Hernando-, no ya ante los diputados, sino ante los pensionistas, ante los desempleados, ante los trabajadores precarios, ante los jóvenes que se tienen que exiliar por falta de oportunidades y ante los emprendedores que no encuentran ayuda para sus negocios". Las espadas volverán a alzarse los próximos 25 y 26, cuando comenzará la tramitación en el Congreso y seguirán durante toda la tramitación, previsiblemente hasta el 22 de octubre. A partir de entonces, Rajoy ya puede convocar las elecciones. Ahora, de momento, seguimos en precampaña. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com