• Las bolsas se dan una tregua tras la victoria del no en referéndum, no así los bancos, que caen con fuerza.
  • La duda principal está en Monte dei Paschi y su ampliación de 5.000 millones de euros.
  • Pero no es la única sombra: los créditos dudosos o fallidos suman 200.000 millones.
  • El rechazo a la reforma constitucional se impone con una ventaja de 10 puntos (59,95%).
  • Las dos opciones del presidente: elecciones o encargar al mismo partido que forme gobierno.
  • Gana enteros un Ejecutivo con Pier Carlo Padoan, ministro de Economía, al frente.
  • Austria, mientras, contiene la hemorragia antieuropeísta con la victoria de Van der Bellen.
En contra de lo esperado, las bolsas europeas apenas han reaccionado a la derrota del primer ministro italiano Matteo Renzi (en la imagen) en el referéndum sobre la reforma constitucional, con una victoria del no con un 59,95% de los votos. Sólo la Bolsa de Milán se decantaba con claridad por las pérdidas (hasta el 2%), oscilando después entre alzas y bajas, mientras los valores bancarios caen más del 3%. El resto de los mercados, sin embargo, se han pasado del rojo al verde. En paralelo, la cita con las urnas en Austria, donde lo que estaba en discusión, más allá de la elección de presidente, era la presión que afronta Europa con el auge de los partidos anti europeístas. El balance ha sido a favor de Europa, al imponerse el político ecologista Alexander Van der Bellen, que ha ganado con un respaldo ajustado del 53% frente al candidato populista Norbert Hofer, del Partido Liberal de Austria (FPÖ). No hay sobresaltos, por tanto, derivados de Austria y a pesar de la incertidumbre política que se abre en Italia. Ahora, es el presidente del país, Sergio Mattarella, quien tiene que sopesar la dimisión de Renzi, anunciada anoche, y a partir de ahí tomar una decisión: encargar la formación de gobierno a un representante del mismo partido o convocar nuevas elecciones, como piden la Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas, de Beppe Grillo. Ahora bien, si hay nuevas elecciones sobrevolaría el mismo riesgo que en Austria. El partido de Grillo ha endurecido sus posiciones contra Bruselas, al mismo tiempo que en las últimas elecciones, la regionales, mejoraba sus posiciones respecto a las anteriores, las legislativas de 2013 en las que sacó un 25% de los votos. Nada indica que el Mattarella rechace la dimisión de Renzi, mientras aumentan las apuestas sobre el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, para formar gobierno. ¿Se despejan los problemas italianos? Evidentemente no en lo que más preocupa: la delicada situación del sistema financiero, que arrastran unas pérdidas en el año en bolsa del 50%. Y es que en su conjunto, los bancos acumulan una cartera de créditos dudosos de 200.000 millones de euros, una bomba de relojería. Las principales dudas están en el Monte dei Paschi di Siena, obligado por el BCE a realizar una ampliación del 5.000 millones de euros, pero que la dimisión de Renzi puede dejarla en suspense. En bolsa, sin embargo, cae menos que otras entidades, un 3,6%. Monte dei Paschi vuelve locos a los italianos, como ya les informamos, y busca una solución a su crisis con subprimes. Morgan Stanley ha señalado esta misma mañana que la ayuda estatal a la entidad es cada vez más probable. Las caídas de los valores bancarios son generalizadas, pero destacan las Banca Popolare di Milano (-7%), Banco Popolare (-6,5%), Unicredit (-5,33%), Mediobanca (3,2%) e Intesa Sanpaolo (-2,2%%). Rafael Esparza