• En una entrevista para el diario alemán Bild, el presidente ruso reconoció que "el mayor daño" proviene de la caída del crudo.
  • Un abaratamiento que ha devaluado el rublo y ha disparado la inflación en el país.
  • Pero además obliga a Putin a tomar medidas: prepara recortes porque el presupuesto para 2016 se basaba en un precio de 50 dólares.
  • El barril de Brent está ya por debajo de los 31 dólares y la OPEP plantea una reunión extraordinaria en los próximos dos meses.
  • Las petroleras, también entre los afectados. BP planea otro recorte de personal, que afectará a 4.000 personas.
El precio del petróleo es, sin duda, noticia desde hace varios meses por su gran caída, pero también la pescadilla que se muerde la cola. Todo empezó cuando Arabia Saudí quiso perjudicar el 'fracking' de EEUU y abrió el grifo, es decir, aumentó la producción y con ello, bajó el precio. El resto de países, para no quedarse atrás, se vieron obligados a producir más crudo y a venderlo más barato, entre ellos, Rusia -tercer productor del mundo y también gran exportador-. Pero sufre las consecuencias: su presidente, Vladimir Putin (en la imagen), ha anunciado que el "PIB se contrajo un 3,8% en 2015". En una entrevista para el diario alemán Bild, el presidente ruso reconoció que "el mayor daño" proviene de la caída del crudo. Aunque Putin también señaló que las sanciones internacionales adoptadas por su política en Crimea y en Ucrania están afectando "sensiblemente" a la economía rusa. El abaratamiento del petróleo tampoco ha sido positivo para el rublo, ya que ha provocado su devaluación: cotiza a 83 unidades por euro, mientras que hace un año el cambio era de 67 rublos por euro. Esto último ha provocado que se elevaran los precios -la inflación está en el 12,7%, según Putin-, y se limite el consumo. Pero además el desplome del crudo que estamos viviendo en estas primeras semanas del año, obliga a Putin a tomar medidas. Según el diario financiero Vedomosti, prepara recortes de un 10% en el gasto público porque el presupuesto para 2016 se basaba en un precio de 50 dólares, pero actualmente es de poco más de 30 dólares. El barril de Brent está ya por debajo de los 31 dólares, en concreto, ha abierto este martes en 30,68 dólares. Ante este escenario, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) plantea una reunión extraordinaria en los próximos dos meses para analizar una nueva estrategia. Sin embargo, Rusia y otros países no son los únicos afectados por el desplome del oro negro, también están las petroleras. Como saben, están en alerta, y han tomado medidas, como despidos masivos, menos inversiones, paralizar o suspender proyectos, cierre o congelación de pozos, etc. para intentar solventar la situación. Entre ellas, BP, que planea otro recorte de personal, el cual afectará a 4.000 personas. Cristina Martín cristina@hispanidad.com