El peligro de que haya una nueva burbuja parece que se modera levemente, pues la compraventa de viviendas ha crecido un 7,4% en agosto, según informa el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una tasa que es casi nueve puntos inferior a la de julio, que se situó en el 16,2%.

El indicador ha encadenado cinco meses consecutivos de ascensos, gracias a las 44.637 operaciones registradas en agosto. Las transacciones sobre viviendas usadas han aumentado un 6,9%, hasta las 36.462, mientras las de viviendas nuevas han avanzado un 9,6%, hasta las 8.175. El 90,1% de las viviendas fueron libres, con un 6,7% más de operaciones, y el 9,9% protegidas (+14,1%).

En términos mensuales, la compraventa de viviendas ha bajado un 2,8%, registrando su mayor retroceso en el octavo mes desde 2015. Una situación también muy distinta a la de julio, cuando la tasa mensual del indicador subió un 2,8%.