Un segundo grupo de unos 2.500 migrantes, la mayoría hondureños, ha partido en las últimas horas del sur de Guatemala en busca de unirse a sus compatriotas que avanzan por México camino a Estados Unidos, según ha informado el diario guatemalteco Prensa Libre.

La caravana inicial de migrantes, que partió el 13 de octubre de la ciudad hondureña de San Pedro Sula con el objetivo de llegar a Estados Unidos, llegó el pasado viernes a la frontera de Guatemala con México habiendo engrosado sus filas hasta sumar más de 7.000 personas.

En ese contexto, el Papa Francisco habló de los inmigrantes y refugiados y pidió acoger a las personas que huyen de sus países y ayudarles a su integración en las sociedades que los reciben, recoge La Prensa Libre.

Lamentó que el mar Mediterráneo se haya convertido en "un cementerio" y opinó que no se puede aceptar el sufrimiento como si fuera algo normal.

El Papa lamentó que el mar Mediterráneo se haya convertido en «un cementerio» y opinó que no se puede aceptar el sufrimiento como si fuera algo normal

Por su parte, el domingo, 21 de octubre de 2018, los prelados mexicanos publicaron un comunicado en defensa del pueblo hondureño, del que se calculan unos 7.000 personas atraviesan andando las tierras mexicanas en dirección a los Estados Unidos de América.

Los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano afirmaron: “Hoy en especial nos inquieta el grito estremecedor de nuestros hermanos de Honduras y de otros países centroamericanos que han emprendido una caravana en búsqueda de la supervivencia un éxodo de liberación”, recoge Zenit.

Los obispos de la CEM hablan del “grito del pobre”, recordando el lema de la II Jornada Mundial del Pobre: “Este pobre gritó y el Señor lo escuchó” (Sal 34,7), que se celebrará el próximo 18 de noviembre de 2018. "Escuchar los gritos del hermano significa compromiso y acción para nosotros, los cristianos".