• Eso asegura la Gran Logia de España, que ahora sale del armario.
  • Hasta el momento era un proceso escondido, pero ahora no dudan en difundirlo.
  • El escenario político español les viene como anillo al dedo bajo una única palabra: consenso.
  • Para los masones esto se llama sincretismo, algo que es muy propio de su historia.
  • El último elemento asimilado al eclecticismo masónico: la ideología de género.
  • Mario Conde, que fuera el ideal masónico, ahora es rechazado por las logias.
Los masones están de enhorabuena. 2016 está siendo el mejor año en cuanto a adhesiones se refiere. Concretamente, según la Gran Logia de España, el número de masones ha aumentado un 11% hasta septiembre, un "crecimiento sin precedentes" en las 183 logias que existen en nuestro país, y que se ha reflejado especialmente en las logias con más de 30 miembros. Todo esto es muy instructivo, no sólo porque nos indica que la masonería tiene cada vez más seguidores en nuestro país, sino porque nos enseña que un proceso hasta ahora escondido, se hace público para mayor gloria de los interesados. Lo cierto es que el escenario político español les viene como anillo al dedo bajo una palabra, repetida hasta la saciedad durante los últimos meses: consenso. De hecho, las cuatro formaciones políticas de ámbito nacional -PP, Psoe, Podemos y C's- conforman un pensamiento único. Ya sólo se puede hablar de progres de derechas y de progres de izquierdas. Y, si quieren, de progres de centro. Para los masones esto se llama sincretismo, que es algo muy ligado a su historia. Por ejemplo, todas las religiones son iguales por lo que da lo mismo rezar a un dios que a su contrario. Y el último elemento asimilado por los masones no es otro que la ideología de género. En esta línea, la Gran Logia de España -organización machista donde las haya- ha fijado el protocolo de actuación ante las solicitudes de acceso de la mujer a la tradición masónica. Precisamente, el único punto en el que los partidos con representación parlamentaria se han puesto de acuerdo sin fisuras. Por cierto, Mario Conde (en la imagen), que fuera el ideal masónico, ahora es rechazado por las logias. El ex banquero ya no es útil para la causa. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com