• Todos presionan al Gobierno en el caso de la niña de 10 años embarazada tras una violación: la ONU, la Eurocámara, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y el Comité hispanoamericano para la Defensa de los Derechos de la Mujer.
  • El Ejecutivo paraguayo rechaza las intromisiones y ya ha dicho que en este caso hay dos vidas que merecen ser protegidas.
  • Además, la madre de la niña denuncia que el caso es usado para promover el aborto en el país.
Toda la artillería del Nuevo Orden Mundial ha apuntado el tiro contra Paraguay, por el caso de una niña de 10 años embarazada tras ser violada. Recordemos que el Nuevo Orden Mundial es ese consenso político-mediático-social para aprobar leyes contra la ley natural. De entrada conviene aclarar que el Gobierno paraguayo vigila estrechamente la salud de esa niña y ha detenido al agresor, que es lo más  importante. Y ha añadido que en este dramático caso hay dos vidas que merecen ser protegidas, publicó Aciprensa. El ministerio paraguayo recordó que las autoridades del país "al conocer el hecho dieron intervención inmediata a los organismos competentes. En ese sentido se señala que la menor embarazada se encuentra bajo estricto cuidado médico y con apoyo psicológico en el Hospital Materno Infantil 'Reina Sofía' de la Cruz Roja Paraguaya". "El Estado es consciente de la delicada situación de la menor, teniendo en cuenta su edad, que implica riesgos mayores, por lo que se han extremado los cuidados especiales mediante la conformación de una Junta Médica multidisciplinaria", indicó. El órgano de gobierno señaló además que, en lo que respecta a la investigación del delito, "el Ministerio Público dispuso inmediatamente la detención y apresamiento del padrastro, sospechoso de cometer el delito, quien actualmente se halla a disposición de la justicia en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú". Pero todo ello no le ha valido a organismos afines al Nuevo Orden Mundial como el Parlamento Europeo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la ONU, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) y Amnistía Internacional, que piden a Paraguay que autorice el aborto en los casos de violación y riesgo para la madre. Sin embargo, la madre de la menor ha denunciado que el caso de su hija ha sido manipulado por los promotores del aborto en Paraguay, quien confesó haber sido engañada por estas organizaciones, recoge Aciprensa. Gualberto García Jones, director ejecutivo de International Human Rights Group y experto en derechos humanos, se reunió hace una semana con Elizabeth Torales Escurra, abogada de la madre de la niña. En esa ocasión, la letrada le confirmó que su defendida se sentía manipulada por las ONGs que promueven el aborto. En declaraciones a ACI Prensa, García Jones señaló que "la abogada me dijo que (la madre) se sentía manipulada, que esta persona quiere que se proteja tanto a su hija como al bebé, que ella la considera su nieta". Contrario a lo difundido en la prensa local, en base a la propaganda de los promotores del aborto, la madre de la menor "en ningún momento quiso el aborto". García Jones señaló que a la madre de la niña "le forzaron a firmar un documento que las feministas le presentaron. Le dijeron básicamente que si no firmaba ese documento su hija se iba a morir. Se lo plantearon así". García Jones destacó que el gobierno de Paraguay, desde el inicio del caso, "no solo ha defendido la niña y su bebé, sino que también su propio ordenamiento jurídico, el cual en su Constitución en el Artículo 4 y también en su Código Penal, en el artículo 109, protege la vida directamente y tutela el derecho a la vida de la persona desde el derecho a la concepción". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com