• Ya no hay riesgo de deflación y el poder adquisitivo de los españoles disminuye con el IPC en positivo.
  • El salario medio español es un 20,8% menor que el salario medio de la Unión Europea.
  • Y somos la economía que más crece del continente.
El IPC se ha mantenido en julio en el 0,1%. El aumento del precio de la vivienda y del ocio tiene la culpa de que se haya mantenido la misma tasa que en junio, según la información difundida este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos mensuales, el IPC baja un 0,9% y vuelve a tasas negativas tras cinco meses consecutivos al alza. Los causantes, las rebajas, el precio de los carburantes, los alimentos, las bebidas no alcohólicas y el precio del menaje. En todo caso, es más importante la tasa interanual. El dato habrá pillado por sorpresa a más de uno. Hace dos semanas, el INE publicó que, según datos avanzados, el IPC de julio bajaría un 1% respecto a junio y una décima en tasa interanual, hasta quedarse en el 0,0%. Pero no, aunque la diferencia es pequeña, tiene su importancia, como ahora veremos. En primer lugar, hay que tener en cuenta que es el segundo mes consecutivo con un IPC positivo, después de once meses en negativo, en los que el Gobierno –sobre todo en los últimos meses- ha utilizado este dato –IPC negativo- para argumentar a favor de la moderación salarial. ¿Para qué vamos a subir salarios, si el poder adquisitivo de los españoles aumenta gracias a la caída de los precios? Pues bien, este argumento ya no sirve. Y tampoco tiene vigencia el temor a la deflación, que sí existió durante la segunda mitad de 2014 y los primeros meses de 2015. Lo ha señalado CCOO en un comunicado este mismo jueves: la ausencia de tensiones inflacionsitas facilita la subida salarial. En definitiva, el IPC conocido este jueves echa por tierra todos los argumentos del Gobierno para mantener la moderación salarial. Sin duda, ha llegado el momento de subir los salarios, sobre todo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), actualmente de 648,60 euros brutos al mes (14 pagas), o 756,7 euros si se recibe en 12 meses. No puede ser que, a estas alturas, España siga incumpliendo la Carta Social Europea, que establece que el SMI debe ser 60% del salario medio. Para cumplir con lo firmado, el SMI debería ser de 1.308,10 euros brutos al mes. Ahí es nada. Pero es que tampoco es aceptable que el salario medio español sea un 20,8% inferior al salario medio de los países de la Unión Europea. ¿No se supone que somos el país que más crece del continente, la nueva locomotora europea? ¿De qué sirve crecer por encima del 3% si las economías familiares no mejoran? Para nada. Absolutamente para nada. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com