• Oriol Junqueras sugiere que la fecha para la consulta podría concretarse en dos meses.
  • Y Carles Puigdemont insiste en que "el camino del referéndum acordado hay que hacerlo hasta el final y un poco más allá si hace falta".
  • Pero en La Moncloa están convencidos de que el 'proceso' está agotado, y que «no da más de sí».
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras (en la derecha de la imagen junto a Puigdemont), sugirió ayer miércoles que la fecha para el referéndum podría concretarse en dos meses. Al respecto, explicó que esa espera se debe a que hay que dar margen al denominado Pacto Nacional por el Referéndum para recabar los apoyos necesarios. Por otro lado, Junqueras calificó de "politizada" la decisión del Tribunal Constitucional de suspender las partidas de los Presupuestos de la Generalitat destinadas al referéndum. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en respuesta a una pregunta de la diputada de la CUP Anna Gabriel, respondió que la fecha del referéndum debe consensuarse entre todas las partes y que no debe fijarse sólo por "el capricho de un presidente o de un grupo parlamentario". Además, insistió en que "el camino del referéndum acordado hay que hacerlo hasta el final y un poco más allá si hace falta". Pero hoy informa ABC de que en La Moncloa están convencidos de que el «proceso» está agotado, que «no da más de sí», aunque se sigan produciendo pasos «hacia ninguna parte», como dicen en el entorno del presidente. Entre las causas de ese agotamiento del «proceso» el Gobierno destaca su «fracaso rotundo» en el exterior. «No han tenido oxígeno fuera de España, todo el mundo les ha dado la espalda. En el exterior les hemos ganado claramente la batalla», destacan en La Moncloa. Así que el independentismo catalán sigue intentando ganar tiempo disimulando con la convocatoria de un referéndum que saben que no se va a celebrar. Por aquello de que el hombres es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com