Quien no pacta es porque no quiere. Y así, Javier Lambán le da una lección a Pedro Sanchez: para sacar adelante su investidura ha conseguido el apoyo de los cinco diputados de Podemos, los tres del Partido Aragonés, otros tres de la Chunta Aragonesista, además de los 24 de su grupo, el PSOE. Así, Lambán liderará un cuatripartito, que ha calificado como "perfectamente realizable y conveniente" para Aragón. En definitiva, y en palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, un Gobierno Frankenstein

"No es fácil", comentaba el presidente de cara a un mandato a cuatro, aunque "hay antecedentes", aseguraba. Ha aprovechado su discurso, de casi una hora de duración, para agradecer a los líderes de los demás partidos con los que ha llegado a acuerdos su disposición para formar Gobierno: "Han demostrado generosidad e inteligencia política", afirmaba, añadiendo que hay que trascender "las barreras ideológicas y buscando la transversalidad, que es sinónimo de centralidad".

Y mientras a nivel regional se avanza, a escala nacional la situación continúa parada

En su intervención -enfocada a su comunidad, sin basarse en "estrategias nacionales"-, Lambán ha hecho hincapié en la importancia de luchar contra el cambio climático, para lo que impulsará una ley aragonesa, así como otra de montes de Aragón para hacer frente a la "emergencia climática". Además, respecto a la agricultura y ganadería ha anunciado que pedirá un nuevo modelo de la Política Agraria Común (PAC), "adaptándola a la realidad aragonesa". En el tema de la cultura, patrimonio e identidad, tiene como objetivo el retorno de obras de la región, así como aumentar la inversión y preservar la historia aragonesa.

Y mientras a nivel regional se avanza, a escala nacional la situación continúa parada. Ofrece Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones, un acuerdo programático a Podemos. La propuesta no ha sido del agrado de Pablo Iglesias, quien ha cargado contra Pedro Sánchez, afirmando que "no tiene proyecto para el país" y que "izquierda en el PSOE no significa nada".