• El PP, a tortas con el PSOE: el secretario de Estado, José Luis Ayllón, asegura que la formación de Pedro Sánchez terminará siendo la tercera o cuarta fuerza política de España.
  • El jueves reforma del aborto: la ley más cobarde y vomitiva de Mariano Rajoy.
  • El presidente cree ahora en la comunicación: pide a su Gobierno que 'comunique más'.
  • El problema de Rajoy y Soraya es que sólo hay sitio para un presidente del Gobierno.
Ya lo decía Homer Simpson: "Este es el problema del matrimonio moderno: la comunicación. ¡Demasiada comunicación!". Pero, al parecer, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prefiere Teledeporte a los Simpson y tras la debacle electoral del 24 de mayo ha ordenado precisamente eso: que Gobierno y Partido comuniquen más. La verdad es que el 24 de mayo ha servido para que la gente perciba al PP como ese partido que puede perder las elecciones y para que, al mismo tiempo, nadie quiera asumir el papel de portavoz del mismo. Así, Dolores de Cospedal se esconde, Soraya se dedica a hablar menos y cortar más cintas de inauguración, incluidas citas deportivas o artísticas, porque ahora resulta que la vice es futbolera. Rajoy prefiere viajar al extranjero para dejarse ver con estadistas, alejado de la vulgaridad nacional. Mientras tanto, olvídense ustedes de un pacto PP-PSOE, de concentración nacional, para salvar la democracia del neocom (neocomunista) Pablo Iglesias. La verdad es que 'Pedrito Sánchez Maravillas' ha conseguido radicalizar al PSOE con tal de hundir al PP, pero tampoco el PP lo pone fácil cuando, por ejemplo, en Andalucía, Moreno Bonilla se niega apoyar a la lista más votada, la de Susana Díaz, y fuerza otra convocatoria electoral. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón (en la imagen) va más allá: El futuro presidente del Gobierno será Mariano Rajoy o Pablo Iglesias. A Pedro Sánchez no le otorga ni la menor posibilidad. Aunque otras críticas del Gobierno resultan más acertadas. Es verdad, por ejemplo, que Pablo es el que está sangrando a Pedro (no se equivoquen: ni uno ni otro tienen nada de apostólicos). Así, cuando Podemos gana, aunque sea por la mínima, PSOE se apresura a otorgarle la gobernanza. Si es al revés, Podemos no le regala el Gobierno al PSOE. ¿Cambios en el Gobierno? La verdad es que Marianao Rajoy lo ha planeado en público, por lo que se ha abierto la veda y en el PP todo el mundo se postula para algo. Eso sí, cambiarán personas, no principios. Así, el próximo jueves, en el Congreso, se ventila el debate de totalidad sobre la reforma del aborto que no es reforma pero sí es aborto, la ley más cobarde y vomitiva de Mariano Rajoy. También esta cobardía tiene que ver en la pérdida de respaldo popular por parte de Mariano Rajoy. Ahora bien, todo esto hay que ponerlo en relación con el paso adelante dado por la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que cada día se siente más fuerte para plantearle cara a su jefe de filas. Ayllon asegura a Hispanidad que las relaciones entre presidente y vicepresidenta continúan siendo magníficas. Bueno, si él lo dice, pero lo cierto es que ambos quieren ser presidente del Gobierno, y solo hay sitio para uno. Eulogio López eulogio@hispanidad.com