• Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto cortaron la señala de Al Jazeera en su territorio.
  • Desde su lanzamiento en 1996, la cadena catarí ha despertado ampollas entre los países árabes.
  • El cierre, o su apaciguamiento, es una de las condiciones que los agraviados exigen a Doha para sentarse a negociar.
  • Al Jazeera se defiende: "Resultamos molestos porque reflejamos la diversidad del mundo árabe".
  • Qatar está listo para dar los pasos necesarios para resolver la crisis con los países "hermanos", dice la agencia oficial kuwaití, Kuna.
  • Irán, mientras, ha enviado cinco aviones cargados de alimentos a Qatar para paliar el embargo.
Casi al mismo tiempo que se conocía la ruptura de relaciones diplomáticas con Qatar por parte de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto la semana pasada, esos cuatro países bloqueaban los canales de televisión y las webs de Al Jazeera. Y es que la cadena de TV, a la que acusan de fomentar intrigas, está en el centro de las fricciones entre Qatar y los países árabes que han roto relaciones. Su cierre, o su apaciguamiento, es una de las condiciones que los agraviados exigen a Doha (capital de Qatar) para sentarse a hablar, informa El País. Al Jazeera está en el punto de mira de los cuatro Gobiernos que han cortado relaciones con Qatar. Aunque finalmente no se han atrevido, como se rumoreaba, a incluirla en la lista de organizaciones terroristas que han difundido, un portavoz emiratí ha acusado a Al Jazeera de "promover una agenda extremista" y dado a entender que su neutralización es una de las condiciones para sentarse a negociar. Desde su lanzamiento en 1996, Al Jazeera ha despertado ampollas entre los déspotas árabes por su estilo periodístico crítico con el poder y, según sus detractores, sesgado hacia los islamistas, en especial los Hermanos Musulmanes. En esta última crisis, Emiratos Árabes ha pedido abiertamente al Gobierno catarí que ate en corto a su brazo mediático. "Resultamos molestos porque reflejamos la diversidad del mundo árabe", afirma uno de los responsables de la cadena. "Proporcionamos diversidad de opiniones, muchas opiniones distintas. Los actores regionales quieren una que sólo cuente la historia oficial y eso es lo que era normal antes de la aparición de Al Jazeera", responde Giles Trendle, director en funciones y responsable de programas del canal en inglés. ¿Les han pedido ahora que rebajen el tono? "No", responde con firmeza Trendle, documentalista y periodista especializado en Oriente Próximo que llegó a la cadena en 2004. "Es sabido que estamos financiados por el Estado de Qatar, pero tenemos independencia editorial", defiende. "Si defendiéramos el extremismo nuestros pares no nos otorgarían esos galardones", afirma Trendle. Trendle dice estar preocupado por la región, pero no por si hay leche en la nevera o tener que dejar el país. "He sido corresponsal de guerra y he estado en situaciones peores", apunta. ¿Teme que Al Jazeera sirva moneda de cambio para cerrar la crisis? "Eso no está en nuestras manos, sino en las del emir", responde con un gesto de resignación. En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait, Sabah Jaled al Sabah, anunció que Qatar está dispuesto a "entender las reales inquietudes y preocupaciones" de los países árabes y a hacer "grandes esfuerzos" para la resolución de la crisis diplomática, según Excelsior. El gobierno de Qatar está listo para dar los pasos necesarios para resolver la crisis con los países "hermanos, y para "apoyar la seguridad y la estabilidad" en la región, según un comunicado difundido por la agencia oficial kuwaití, Kuna. Por otra parte, Irán envió cinco aviones cargados de alimentos a Qatar tras el embargo impuesto a ese emirato. Shahrokh Nushabadi, portavoz de la aerolínea Iran Air, informó que hasta ayer se habían enviado seis aviones, "cada uno cargado con unas 90 toneladas de alimentos (...) a Qatar". Otras 350 toneladas de alimentos fueron enviadas en tres barcos desde el puerto de Dayer, en el sur de Irán. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com