La ley de auditoría, impulsada por el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, no está sirviendo para que el sector recupere su deteriorada imagen. Deloitte, PwC, EY y KPMG siguen teniendo un problema grave de reputación corporativa. Y cuando parece que las aguas vuelven a su cauce, nos sorprenden con una nueva sanción.

La última la hemos conocido este viernes: el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha multado a Deloitte por la auditoría de las cuentas de Abengoa, del ejercicio 2014, justo el año anterior al estallido de la compañía andaluza, según Cinco Días. La sanción podría rondar los 1,5 millones de euros.

El historial de Deloitte es extenso -OPV de Bankia, Banco Popular, ACS… ahora Abengoa-, pero solo es una parte del total del sector, esto es, de las ‘Big Four’. Así, PwC fue sancionada, entre otros, por su trabajo en el Popular en el año 2012, y por la auditoría de Aena. La sanción por este último caso asciende a 10,5 millones de euros, una de las más altas impuestas en España. PwC ha recurrido la multa al Supremo.

Si hablamos de EY tenemos que hablar de El Corte Inglés y de la famosa auditoría de seguridad, encargada en plena lucha entre Dimas Gimeno y Juan Carlos Fernández-Cernuda, responsable de Seguridad de la cadena, que resultó limpia pero que finalmente firmó BDO, otra auditora actualmente en auge. ¿Por qué EY se desentendió del informe?

KPMG es, probablemente, la más activa con los medios de comunicación, organizando desayunos y encuentros acerca de asuntos de actualidad. Pero tampoco se libra de las sanciones como la de 2,4 millones de euros que le impuso Economía por la auditoría a la CAM en 2010.

En definitiva, la ley de auditoría no ha servido para fomentar la independencia del sector ni para mejorar la reputación su reputación. Al contrario, lo que sigue aumentando es el peligroso oligopolio de las ‘Big Four’.