El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado al 3,7% su previsión de crecimiento global para 2018 y 2019, en ambos casos, dos décimas menos que lo previsto en julio, lastrado por la guerra comercial entre EEUU y China, que ven reducidas sus perspectivas para el próximo año. "El impacto de las políticas comerciales y la incertidumbre se están volviendo más evidentes a nivel macroeconómico, mientras que los datos que se acumulan parecen apuntar al consiguiente daño a las empresas", indicó Maurice Obsfeld, economista jefe del FMI, al presentar el informe de Perspectivas Económicas Globales.

EEUU crecerá en 2018 un 2,9%, en línea con lo esperado, pero en 2019 su expansión será del 2,5%, dos décimas menos de lo anticipado en julio. Según el FMI, la economía estadounidense será, a largo plazo, la gran perjudicada por la guerra comercial. Para China, el crecimiento de 2018 se mantendrá en el 6,6%, pero se desacelerará hasta el 6,2% en 2019, dos décimas menos que lo contemplado tres meses atrás.

"Con tensiones geopolíticas también relevantes en diversas regiones, consideramos que, incluso en el corto plazo, la posibilidad de sorpresas desagradables supera la probabilidad de buenas noticias imprevistas", apunta la institución. "Se avecinan tormentas", añadió Obstfeld.

La zona euro ve sus proyecciones rebajadas en dos décimas en 2018, hasta el 2%

La zona euro ve sus proyecciones rebajadas en dos décimas en 2018, hasta el 2%, por la "ralentización de las exportaciones, la menor demanda por la subida de los precios del petróleo y la persistente incertidumbre respecto al Brexit". Para España, el informe revisa a la baja la previsión para este año del 2,8% al 2,7%, y mantiene el crecimiento del 2,2% para 2019, tal y como anunció recientemente en el país.  

Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ratificó ayer las previsiones de ralentización económica de España. "El indicador para España apunta a una desaceleración del impulso de crecimiento", indicó un portavoz de la OCDE.