Comienza el juicio de CatalunyaCaixa (CX). En el banquillo de los acusados, el expresidente de la entidad, Narcís Serra, el exdirector, Adolf Todó, y otros 39 exdirectivos. La fiscalía solicita 4 años de cárcel para Serra, Todó y 16 exdirectivos por dos delitos de administración desleal. Para los otros 24 acusados pide dos años por uno de los dos delitos.

Todavía es pronto para saber el resultado del juicio (durará hasta el 30 de noviembre), pero ya sabemos cómo lo afronta el exvicepresidente del Gobierno socialista. “No me arrepiento porque lo que hice es lo que tenía que hacer”, aseguró en la entrada al juicio.

La fiscalía reclama que paguen 2.568.000 euros al FROB

Como recordarán, Serra, Todó y el resto de exdirectivos están acusados de subirse el sueldo cuando la entidad ya había sido rescatada por el Estado, durante los años 2009, 2010 y 2011. La fiscalía reclama que paguen 2.568.000 euros al FROB.

Como se pueden imaginar, CX no cayó por los sueldos de sus directivos. La que llegó a ser la tercera caja de ahorros de España, solo por detrás de Caja Madrid y de La Caixa, quebró por dos motivos: el impago del inmenso crédito promotor y de las innumerables hipotecas y por la desmesurada expansión por España que le llevó a abrir oficinas en lugares inverosímiles. Lo dicho: llegó a ser la tercera Caja de España.

CX fue la entidad que más dinero público recibió

Todo era a lo grande. Un ejemplo: el cambio de imagen llevado a cabo en 2010 – el nombre pasó de Caixa Catalunya a Catalunya Caixa- le costó 600.000 euros. Al final, CX fue la entidad que más dinero público recibió (12.676 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas), por delante, incluso, de Bankia (12.344 millones).