• España y Marruecos desmantelan otra red con la detención de 14 sospechosos de preparar el salto de radicales a Siria e Irak.
  • El Estado Islámico usa una compleja maraña de células, repartidas por el mundo, para interceptar y adoctrinar a sus 'fieles'.
  • Siria se ha convertido ya en el gran campo de entrenamiento para musulmanes radicalizados. Muchos de ellos regresan a Europa, con el peligro que supone.
  • En España, 114 residentes han viajado al país. De los 25 que han vuelto, 15 están detenidos.
Con el telón de fondo de una cruenta guerra civil, sin vistas a un final próximo, Siria ha terminado convirtiéndose en el gran hervidero global de yihadistas. El Estado Islámico (EI) controla una buena parte del norte del país, sobre la que extiende su orgía de terror y adoctrina a sus fieles. Los terroristas aprovechan también los envites de la guerra para entrenar en el campo de batalla a musulmanes radicalizados procedentes de todo el mundo. Para conseguir su adhesión, el EI se sirve de una compleja red de células de reclutamiento repartidas por el planeta. En una acción conjunta, España y Marruecos han logrado desmantelar uno de estos tentáculos yihadistas. Según ha informado Interior, las fuerzas policiales de ambos países han detenido a 14 personas acusadas de integrar una red que captaba radicales para enviarlos a combatir con el EI en Siria e Irak. Estas detenciones se han producido las localidades de San Martín de la Vega (Madrid) en España, y Fez, Casablanca, Nador, Al Hoceima y Driouech en Marruecos. La operación sigue todavía abierta. Este tipo de acciones se han incrementado tras los atentados a Charlie Hebdo, que acabaron con la vida de 17 personas. El objetivo es evitar la radicalización de jóvenes musulmanes, que caen en las garras yihadistas atraídos por las promesas de guerra, mujeres y dinero. El verdadero problema que entraña el envío clandestino de combatientes a Siria o Irak es su retorno. Según cifras oficiales, 114 radicales han viajado de España a Siria desde el inicio del conflicto. De estos, 25 han regresado al país. 15 están detenidos y el resto, la mayoría mujeres y niños, están vigilados. Las autoridades advierten de que son necesarios al menos 40 hombres para vigilar 24 horas a una persona, por lo que sería imposible enfrentarse a un hipotético escenario con miles de retornados procedentes del país sirio. Por otro lado, los cuerpos policiales supervisan a 200 sospechosos residentes en España. Daniel Esparza daniel@hispanidad.com