El presidente Donald Trump incrementó la presión sobre General Motors para que reabra una fábrica en Ohio que cerró recientemente y dejó sin empleo a 1.700 personas, publica Infobae.

También criticó a General Motors por decepcionar a Estados Unidos y aseguró que están llegando al país automotrices "mucho mejores". "No estoy contento de que esté cerrada cuando todo lo demás en el país está en auge", escribió Trump. "Le pedí que la vendiera o hiciera algo pronto. Culpó al sindicato UAW. ¡No me importa, sólo quiero que esté abierta!".

General Motors dijo en un comunicado difundido el domingo: "Seguimos abiertos a dialogar con todos los accionistas afectados, pero nuestro principal enfoque permanece en nuestros empleados y ofrecerles trabajo en nuestras plantas, en las que tenemos oportunidades de crecimiento", señaló la compañía.

"Por qué esperar, ¡comiencen ahora!. Quiero que los empleos se mantengan en EEUU", pidió Trump

Trump respondió a esto con disconformidad por los plazos que manejan en la negociación, prevista para septiembre u octubre. "Por qué esperar, ¡comiencen ahora!. Quiero que los empleos se mantengan en EEUU", pidió.

"Las compañías de automóviles están regresando a los EEUU. Igual que todas las demás. Ahora tenemos la Mejor Economía del Mundo, la envidia de todos. Abran esa planta enorme y hermosa de Ohio ahora. Cierren una planta en China o México, donde han invertido tanto en la era pre-Trump", escribió el presidente de EEUU.

A pesar de que Trump dijo que conversó con Barra, pidió a General Motors reabrir la fábrica de Lordstown o encontrar otro propietario, e insistió en que la automotriz de Detroit "debe actuar rápidamente".

Trump elogió a Toyota por sus inversiones en territorio estadounidense en un intento aparente por proyectar a General Motors como una empresa menos comprometida con su país de origen que la automotriz japonesa.