Después de infectar a más de 2.000 personas en República Democrática del Congo, el brote de ébola llegó hasta Uganda, donde se detectaron tres casos, entre ellos, el de un niño de cinco años que murió la noche del 11 de junio, informa France 24.

Los temores de las autoridades de Uganda se confirmaron. El Gobierno anunció este 12 de junio el primer caso de ébola en el país, el de un niño de cinco años infectado que falleció poco después del contagio. "El pequeño dio positivo en ébola ayer en la ciudad de Kasese y murió anoche en la unidad de cuarentena", dijo a la agencia AFP un funcionario del Ministerio de Salud de Uganda en condición de anonimato.

El menor había dejado Kasese para asistir a un funeral con su familia en la República Democrática del Congo (RDC) y se enfermó en su casa, de vuelta a Uganda. Desde ese momento sus parientes estaban siendo monitoreados de manera aislada, dijo un funcionario de salud del país, mientras varios equipos médicos de emergencia y la ministra de Salud Ruth Aceng, viajaban a la zona fronteriza.

Tras conocerse este caso, se detectaron dos más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que citó a Aceng. "Dos muestras más han dado positivo", dijo la OMS en Twitter. En total, de momento, se registraron tres casos confirmados.

La actual epidemia comenzó en agosto de 2018 al este de RDC. Desde entonces, ha infectado a al menos 2.062 personas y ha matado a 1.390 de ellas

La OMS aseguró que "la delegación de RDC ha traído 400 dosis de vacuna del ébola. En el DTF de Kasese, la delegación del RDC dice que la detección temprana de casos en Uganda debería ser una oportunidad para contener el brote antes de tiempo".

La actual epidemia comenzó en agosto de 2018 al este de RDC. Desde entonces, ha infectado a al menos 2.062 personas y ha matado a 1.390 de ellas. Expertos señalaron que Uganda, que limita al este con RDC, ha estado en alerta máxima pero ya ha vacunado a muchos trabajadores de la salud de primera línea y está relativamente bien preparada para poder limitar la propagación del virus, pero algunos académicos temen que el brote pueda salirse de control.

El actual brote es el segundo más grande registrado en África Occidental; el primero, entre 2013 y 2016, infectó a 28.000 personas y mató a 11.300, principalmente en Liberia, Guinea y Sierra Leona. Este antecedente recuerda la rápida propagación y pone en alerta a las autoridades.

"Esta epidemia está en una fase realmente aterradora y no muestra signos de detenerse en el corto plazo", dijo a la agencia Reuters, Jeremy Farrar, especialista en enfermedades infecciosas y director de la organización benéfica de salud global Wellcome Trust, que participa en la lucha contra el ébola.

"Podemos esperar y debemos planear más casos en la República Democrática del Congo y los países vecinos", explicó Farrar, que agregó que "no cabe duda de que la situación podría escalar hacia esos terribles niveles ".

La enfermedad se propaga por contacto con fluidos corporales, causando fiebre hemorrágica con vómitos severos, diarrea y sangrado.

Y todo esto en medio de la indiferencia de Occidente. Y es que mientras el ébola se propague allí…