El grupo activista del ‘Templo Satánico’ ha demandado a los creadores de la serie de televisión The Chilling Adventures of Sabrina por 50 millones de dólares. Y es que Netflix y Warner Bros supuestamente copiaron la estatua del grupo de la satánica cabra ‘Baphomet' en el programa, informa BBC.

Su demanda, presentada el jueves en Nueva York, afirma que un icono similar al suyo aparece en cuatro episodios de la serie. El Templo Satánico creó una estatua de la deidad caprina Baphomet como parte de su campaña para "complementar y contrastar" un monumento de los Diez Mandamientos en la ciudad de Oklahoma por motivos de libertad religiosa.

The Chilling Adventures of Sabrina es un programa sobrenatural en Netflix que sigue a Sabrina Spellman, una adolescente mitad mortal de hechicera. Se basa en un cómic del mismo nombre, que también inspiró el programa Sabrina the Teenage Witch, una serie que se desarrolló entre 1996 y 2003.

Los personajes del espectáculo que adoran al ‘Señor Oscuro’ o Satanás, practican el canibalismo y el culto forzado, y el Templo Satánico argumenta que sus miembros están asociados con estos "antagonistas malvados".

Los personajes del espectáculo adoran al ‘Señor Oscuro’ o Satanás, practican el canibalismo y el culto forzado

Lucien Greaves, cofundador del Templo Satánico, dijo a la emisora ​​estadounidense CNBC que Baphomet "vino a representarnos como un pueblo" y que la estatua en Sabrina "diluye y denigra" a su grupo. Y les denuncia por "apropiarse de nuestro diseño de monumento de derechos de autor para promover su ficción de pánico satánico".

Fundado en 2012, el Templo Satánico dice que trabaja para asegurar la separación de Iglesia y Estado y sostiene a Satanás como un símbolo de "oposición a la autoridad arbitraria”. Con quince sedes oficiales en los Estados Unidos, la captación del grupo se disparó tras la elección de Donald Trump en 2016.

La secta liderada por Greaves obtuvo permiso, por ejemplo, para situar una estatua de Satanás frente al parlamento en Oklahoma, y ​​fue capaz de organizar una Misa Negra dentro de uno de los campus de Harvard, haciéndola pasar como "un acto con fines educativos”.

Como siempre en el satanismo, gran querencia por las misas negras y odio a la Eucaristía. Eso nunca falta

Lucien Greaves presenta a su movimiento como un grupo de buenas personas comprometidas en difundir entre la gente la "benevolencia", "la empatía", "el sentido común, práctico, y la justicia"; para guiar las conciencias a la búsqueda de "nobles objetivos" como "los derechos de los homosexuales y el aborto libre”, señaló, recoge Portaluz.

O sea, que el Templo Satánico dice que no cree en un Satanás sobrenatural, sino que busca "fomentar la benevolencia y la empatía entre todas las personas”, lo cual suena todavía más a satánico, por aquello de que el diablo prefiere ocultarse tras conceptos tan etéreos como ‘la benevolencia’, mientras trata de sacar adelante sus verdaderos y siniestros propósitos, como el del aborto, por ejemplo.

Menos mal que el satanismo es un invento.