• También es el responsable del descenso de las tasas de inflación que se da en todo el mundo. Por ello, su progresivo aumento provocará la gradual subida de estas.
  • La incertidumbre de los mercados por el abaratamiento del crudo y por la intensificación de tensiones geopolíticas ha provocado la depreciación del euro (por ejemplo, de un 5,8% frente al dólar).
  • El encargado de la política monetaria de la eurozona, formada ya por 19 países, apunta que el mercado laboral mejora, pero el desempleo sigue siendo elevado.  
  • Respecto a los préstamos al sector privado, continuará la recuperación. Además, hay que recordar que los tipos de interés permanecen en mínimos históricos.

El petróleo es un elemento clave de la economía mundial, por ello, tanto sus bajadas como sus subidas son tan relevantes. En el contexto actual en el que nos movemos en los últimos meses, el desplome del precio del crudo ha respaldado la recuperación económica mundial, según ha señalado el Banco Central Europeo (BCE) en su boletín económico correspondiente al mes de enero.

El encargado de la política monetaria de la eurozona, que ya está formada por 19 países tras la incorporación de Lituania el pasado 1 de enero, ha matizado que la recuperación sigue siendo gradual y no se da de la misma manera en todos los países. En EEUU el crecimiento continúa siendo sólido, mientras que en China se ralentiza y en Reino Unido la actividad económica se desacelera.

Mención especial merecen Japón y Rusia. El país nipón aún no ha logrado cambiar de rumbo y por ello ha puesto en marcha nuevas medidas de estímulo fiscal, por ejemplo ha bajado el tipo efectivo del impuesto de sociedades para favorecer el crecimiento. Mientras que la situación económica de Rusia sigue reflejando deterioro, pero lo bueno es que los efectos de contagio sobre otras economías emergentes son limitados.

El petróleo y su situación actual de precios también es el responsable del descenso de las tasas de inflación que se da en todo el mundo. El BCE anuncia que su precio aumentará progresivamente en los próximos meses y eso redundará una subida gradual de estas tasas a lo largo de este año y de 2016.

Pero la incertidumbre de los mercados debido al fuerte abaratamiento del crudo, así como a la intensificación de las tensiones geopolíticas (por ejemplo, entre Rusia y Ucrania), ha provocado la depreciación del euro respecto a varias divisas. La moneda única europea se ha depreciado un 5,8% frente al dólar estadounidense y a menor ritmo frente a la libra esterlina. El Swiss National Bank anunció el pasado 15 de enero que abandonaba el tipo de cambio mínimo de 1,20 francos suizos por euro y desde entonces este último también perdió valor frente a la moneda suiza. Además, la moneda única europea ha perdido casi un 8% en relación al yen japonés. Sin embargo, la volatilidad no ha impedido que las cotizaciones en el índice europeo Euro Stoxx aumentaran un 3,1%, pues los inversores internacionales siguen mostrando un gran interés por los valores europeos.

El BCE ha apuntado que es cierto que el mercado laboral mejora, pero el desempleo aún sigue siendo elevado. En concreto, el empleo aumentó un 0,2% en el tercer trimestre de 2014, mientras que la tasa de paro, que comenzó a bajar a mediados de 2013, se situó en el 11,5% entre los meses de agosto y noviembre del año pasado. El crecimiento de los costes laborales sigue siendo moderado: cayó una décima y se situó en el 1,3% en tasa intertrimestral y en el 1,1% interanual en el tercer trimestre.  

Respecto a los préstamos al sector privado, el BCE ha apuntado que continuarán su recuperación y está convencido de que sus medidas de política monetaria deberían favorecer una nueva mejora de los flujos de crédito. Hay que recordar que en su última reunión, celebrada el pasado 22 de enero, el Consejo de Gobierno del BCE mantuvo tipos de interés en sus mínimos históricos, mientras aumenta el exceso de liquidez.

Además la evolución de comercio minorista y de las matriculaciones de vehículos está en consonancia con el crecimiento del consumo privado, como sucede por ejemplo en España. Dicho Consejo refiere que sus medidas deberían favorecer la demanda interna, mientras que la de exportaciones se beneficiaría de la recuperación mundial.

Pero llama la atención que el BCE apunte a una fuerte segmentación de los mercados a lo largo de las fronteras nacionales, que se deja ver en las diferencias de precios y de otros bienes de consumo en la zona euro, lo cual significa que aún queda mucho por hacer en el desarrollo del Mercado Único.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com